La Delegación del Gobierno en Ceuta cree que el incremento de viajeros marroquíes que regresan a su país de origen en verano registrado este año, cuyo aumento se cifra en hasta un 40% por encima de las cifras de 2019, la última vez que se había organizado la Operación Paso del Estrecho (OPE), se «consolidará» y rondará en 2023 «un millón» de personas en tránsito por la ciudad autónoma a pesar de la ralentización que en el cruce de la frontera del Tarajal ha traído consigo la implantación de controles «como los de cualquier aeropuerto», que a principios de julio causaron esperas de hasta 12 horas.
El miembro del gabinete técnico de la delegada del Gobierno encargado de la coordinación de la OPE en Ceuta, Gonzalo Sanz, el jefe superior de la Policía Nacional, Javier Nogueroles, y el teniente coronel de la Guardia Civil José María Jiménez han adelantado este martes en rueda de prensa que el próximo fin de semana se prevén las jornadas de tráfico más intenso por la ciudad, con «más de 3.000 vehículos» desembarcados cada 24 horas en la recta final de la operación salida, a la que se sumará el comienzo de la de retorno y el inicio de la Feria local.
«Este año rondaremos los 800.000 viajeros que pasen por Ceuta durante la OPE y en 2023 rondaremos el millón», ha advertido Sanz, que ha reconocido que los protocolos de gestión de esos flujos implantados hasta ahora «tiene que mejorar» para lograr la mayor agilidad posible en la salida de los viajeros marroquíes por la frontera «sin interferir en la vida diaria de los ceutíes».
Para conseguirlo, la Delegación del Gobierno no descarta obligar a las tres compañías que operan en la línea marítima entre Ceuta y Algeciras (Cádiz) a intercambiar billetes en jornadas puntuales durante el próximo mes para acelerar los embarques. Además, los residentes en la ciudad autónoma contarán con un carril específico preferente los fines de semana para viajar a la península.
El volumen de embarques desde Algeciras hacia la localidad española norteafricana se ha multiplicado este año por la política de precios de las navieras, que multiplican por dos sus tarifas en las rutas directas hacia Marruecos.
«Se ha acordado el reparto de agua a los viajeros de la OPE de forma gratuita, se ha creado un sistema de información en tiempo real, se ha contratado trabajadores sociales e intérpretes, se ha aumentado la plantilla de seguridad privada en el circuito de espera dinámica, se ha incrementado la presencia de la Guardia Civil y Policía Nacional en puntos concretos y se han introducido carteles y vídeos explicativos sobre el trayecto a seguir hacia Marruecos», ha recordado Sanz.
Los responsables de las Fuerzas de Seguridad han valorado los «eficaces» controles que tanto de salida como de entrada se están realizando en la frontera tanto documentales como sanitarios, que Nogueroles ha equiparado a «los de cualquier aeropuerto».
Desde su reapertura a mediados de mayo tras más de dos años cerrado el paso del Tarajal funciona de hecho como si Ceuta se hubiese incorporado plenamente al espacio Schengen y ningún marroquí puede atravesarlo sin visado o permiso de trabajo como transfronterizo.
