Cómo hacer un gazpacho de escándalo sin tomate

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La historia y origen del gazpacho se pierde en la lejanía y aunque en la actualidad uno de los mayores debates giren en torno a si este plato tradicional lleva o no pepino, la verdad es que si nos remontamos a sus más antiguas versiones, ni tomate llevaría.

Y es que este platillo considerado todo un emblema de la época veraniega y refrescante como pocos, es tan antiguo que se pierde en los años en los que el tomate no era conocido aún en tierras españolas. Veamos cómo se comía antes el gazpacho, disfrútalo como en otrora y decide cuál versión te parece más rica.

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Con tomate o sin tomate el sabor original del gazpacho

Tal como te he comentado, el origen del gazpacho se pierde en el tiempo; y aunque se asegura que los jornaleros y campesinos lo preparaban troceando con sus manos el pan viejo remojado en agua y lo añadían a trozos de tomate también troceados a mano, lo cierto es que el tomate no formó parte de la gastronomía española sino hasta el siglo XVI.

Antes del siglo XVI y antes de los viajes de Cristóbal Colon a América, ni el tomate, ni el maíz, ni los pimientos, chiles o patatas eran conocidos en suelo europeo. Esto quiere decir que el primer gazpacho, era muy parecido al gazpacho blanco. Luego se darían a conocer las recetas en las que se incluía el tomate, tales como el gazpacho actual y el famoso cojondongo. Veamos entonces cómo lo disfrutaban por aquella época.

      

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