Hay gente que nace con estrella, y otra que nace estrellada, esto es algo que siempre se ha dicho. No obstante, a veces, se dan dosis de las dos cosas, como lo que les ha pasado a alguna de esta personas o familias que vamos a conocer a continuación.
Si aún no creías en la mala suerte, estamos seguros de que ahora sí que lo harás, al menos a nosotros nos ha pasado. No te pierdas a 10 personas con muy mala suerte en el mundo, seguro que alguna de estas historias te termina sorprendiendo.
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William Post
Lo cierto es que William Post tuvo una vida muy dura desde sus inicios. Se quedó huérfano de madre, y su padre, decidió darle en adopción. Se metió en líos y acabó en la cárcel, sí. Pero consiguió salir adelante a pesar de las adversidades. Entonces, vino lo que se suponía que era un golpe de suerte, o al menos de buena suerte, porque le habían tocado 16, 2 millones de dólares en la lotería.
Fue en ese punto cuando las cosas comenzaron a cambiar, ya que su exmujer lo demandó para llevarse el 60% de lo que ganó, sus hermanos le obligaron a invertir en unos negocios de los que no sacó absolutamente nada, y su propio hermano contrató a un asesino a sueldo para que le matara y se pudiera quedar con el dinero. Cuando murió, en 2006, debía más de un millón de dólares.
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Evelyn Adams
Otro caso económico. Y es que parece que cuando viene un golpe de buena suerte, se acerca otro de mala suerte. Aunque este caso es más bien de mala gestión, acompañado de mala suerte. Resulta que Evelyn ganó la lotería. Pero no una vez, sino dos, y además en años consecutivos.
Entonces, en vez de invertirlos en negocios o crear su propia empresa, decidió jugárselo en el casino. Ya sabemos, en los casinos, nada es de fiar. Sin embargo, la gente acude cada vez más y más, con la esperanza de ganar algo más de dinero para sus bolsillos. El caso, es que Evelyn, perdió absolutamente todo lo que tenía, que llegó a alcanzar una deuda de hasta 5,6 millones de dólares.
Es verdad que es una mala gestión del dinero, sí, pero también es el resultado de los juegos de azar. Y si tienes mala suerte, tienes mala suerte.
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Violet Jessop
El caso de Violet es de lo más espeluznante. Porque no es sólo mala suerte, sino que es mala suerte en un asunto específico. Todo esto ocurre a finales del siglo XIX. Violet, entra trabajar como camarera en un buque, el llamado Olympic, y en él se dedica a servir a la clase alta. Es decir, se relaciona con todo tipo de gente, de la alta sociedad. Sin embargo, ocurre una desgracia, y este barco chocó contra un buque de la guerra. Lo bueno, es que sólo se llevaron dos compartimentos de agua, y nadie salió herido.
Pero después, en 1914, ocurre otra desgracia, que seguramente sabréis cuál es. Violet entra trabajar de nuevo en otro barco, el Titanic, y todo el mundo sabe cómo acabó esa trama. Chocó contra un iceberg, y se empezó a inundar, hasta que se sumergió en el agua. Como Violet ya tenía experiencia en este tipo de desgracias, salto corriendo uno de los barcos salvavidas, y se salvó. Tal vez sea mala suerte, pero también es experiencia conocimiento suficiente como para saber qué hacer. Puede ser mala suerte, pero visto desde otro punto, puede ser buena suerte.
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Regina Rhode
En 1999, Estados Unidos vivió uno de sus peores episodios sociales de toda su historia: unos chicos, entraban armados a su instituto, y mataban a 13 personas, 12 alumnos y un profesor. Cuando entraron en la cafetería, disparar, pero hubo supervivientes. Regina fue uno de ellos, Y alguna que otra vez, relató la historia que se vivió ese día.
Sin embargo, la tragedia no acaba aquí, ya que ocho años después, en 2007, universidad. Y fue otra vez testigo de otra masacre, la de un estudiante asiático que también atentó contra sus compañeros. Esta vez, el número de víctimas fue mayor, alcanzando las 33 personas. En este caso, no podemos decir que hubiese muy buena suerte, ya que probablemente la gente tendrá miedo de trabajar con Regina, por ser un vínculo en común.
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Frane Selak
Cuando una persona tiene un accidente de transporte, se le acaban las ganas de volverse a subir a uno de sus vehículos. Es el caso de este hombre, entrañable, pero con muy mala suerte. Frane se dedica a la música. Y estaba en los años 60, montado en un tren, cuando de repente, el tren descarriló, siendo el uno de los supervivientes. El sólo recibió algunas heridas leves, y se cayó un río, causando un poco hipotermia, pero no mucho más.
Obviamente, no se volvió a subir en un tren, así que decidió ir en avión, con tan mala suerte, que el avión se accidentó, y murieron 19 personas. Una vez más, el sobrevivido. La historia no acaba aquí, sino que el se dedicó a viajar exclusivamente autobús. Con tan mala suerte, que cuando viajaba también se accidentó. Al final, tuvo otros dos accidentes de coche, siendo la persona con más mala suerte del mundo. Sin embargo, la diosa fortuna quiso que compensarle por todo ello, y le tocó la lotería, por un valor de hasta 600.000 £. para compensar por los daños y perjuicios.
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Jason y Jenny Cairns
Si creías que la historia de Frane era insólita, imagínatelo cuando la conexión entre dos o más sucesos, es un ataque terrorista. Esto es lo que le pasó a Jason y Jenny, que viajaban por todo el mundo, cuando sucedió una terrible desgracia. Se encontraban de Estados Unidos, cuando ocurrió el atentado de las Torres Gemelas.
Lo siguiente que me pasó, fue que 2005, estuvieron presentes también el atentado de Londres, en el que explotaron bombas, y hubo 52 víctimas. Y la historia no termina ahí, sino que termina en la India, cuando en 2008 estuvieron también presentes, no físicamente en el atentado, pero si en el país, cuando sufrió uno de los mayores ataques terroristas de su historia. Fueron cientos las víctimas. Para que luego digan que las vacaciones son
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Roy Sullivan
A este hombre, le llamaban el pararrayos humano, y te puedes imaginar porque. Existen muy pocas probabilidades de que te alcance un rayo, aunque es verdad, que sean muchos más las probabilidades de que te toque la lotería. Aún así, este hombre debería haber tenido una inmensa suerte con la lotería un par de veces, porque lo que le ocurrió fue bastante insólito, y no mucha gente podría presumir de ello.
No creas que le alcanzó un rayo una o dos veces, o incluso tres. Porque lo que le ocurrió es que le alcanzó un rayo hasta siete veces. Una cantidad demasiado exagerada, para que un hombre pudiera sobrevivir tantas veces a un mismo destino.
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Annie Hodges
No estás a salvo ni siquiera en tu propia casa. Y si no, que se lo digan a Annie, una mujer que está tan tranquilamente en su casa, cuando un meteorito atravesó de las paredes, y le dio de pleno en el costado. Si creías que la probabilidad de que te calles un rayo bastante menor, imagínate la probabilidad de que te caiga un meteorito encima. Esto es lo que le ocurrió a Annie, y no fue suficiente con ello, ya que además sus vecinos, quisieron llevarse el mérito.
O al menos tener un poco de fama, porque intentaron robarle la piedra, para así venderla y sacar un buen bajo de billetes. Al menos, a Annie, en compensación por haber sido tocada por un meteorito, el Estado le dio 5000 $, que era una cantidad bastante grande.
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La familia Kennedy
Se dice que una familia acumula el karma de sus acciones, y que por eso suelen suceder algunos accidentes, debido a la mala energía que hay por allí, o como una especie de maldición. Si esto fuera verdad, los Kennedy serían el ejemplo de familia maldita, no sólo porque conocemos en caso de asesinato, Si no que hubo hasta 11 muertes en circunstancias muy extrañas.
Accidentes de avión, en la guerra, enfermedades extrañas, desapariciones, todo ello forma parte de la genealogía de los Kennedy. Y no termina ahí, sino que hay que recordar que la esposa de John Fitzgerald Kennedy, Jackie Onassis, murió de un cáncer avanzado.
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Tsutomu Yamaguchi
Esta es la historia más insólita de toda la lista, y por eso le hemos dejado hasta el final. Se trata de la historia del hombre atómico, un japonés que el día 6 de agosto de 1945 viajaba desde su pueblo hasta la ciudad de Hiroshima. Sí, ya sabemos lo que pasó: explotó la bomba atómica, pero él fue uno de los supervivientes. Eso sí, quedó aturdido, sordo, con problemas en la vista, y con quemaduras, pero sobrevivió.
El problema fue que tres días después, decidió dejar la ciudad, y puso rumbo a su ciudad natal, Nagasaki. Ya imaginamos lo que ocurrió después, ya que vi un resplandor, que es una persona que ya había visto ese mismo brillo, podría reconocer. Había estallado la segunda bomba. Y aún así, sobrevivir. La pena es que tras serio, murió, ya con una edad, víctima de un cáncer de estómago.
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