La Dirección General de Tráfico (DGT) ya se ha puesto manos a la obra para enfrentarse, en la medida de lo posible, a los problemas circulatorios que puedan sucederse durante los próximos meses de verano, con todo lo que eso conlleva.
Entre sus principales medidas, está la de sumar coches camuflados equipados con radares para detectar y multar a aquellos conductores que superen los límites de velocidad y, por lo tanto, puedan poner en riesgo tanto a ellos mismos como a otros vehículos.
4Multas de 600 euros
Los dos nuevos coches camuflados con los que la DGT pretende reforzar su control de las carreteras este verano tienen un fin muy claro: intentar que nadie exceda la velocidad permitida durante sus viajes vacacionales. Un aspecto que preocupa especialmente a los responsables de cuidar la seguridad vial en España.
Como es habitual, aquellos que sean descubiertos superando los límites establecidos podrán ser sancionados con multas que, en muchas ocasiones, incluso podrán alcanzar los 600 euros de coste para los conductores.
