Si te hablan de gazpacho, de seguro te viene a la mente el más tradicional, fresquito y veraniego; sin embargo, también está el gazpacho manchego, el cual no tiene nada que ver con el andaluz y cuyo origen se remonta a épocas de pastoreo y recetas con piezas de caza como conejos, perdices, liebres y pollo.
Este plato tradicional de Castilla, específicamente de La Mancha, es toda una tradición y su preparación y disfrute al estilo auténtico, es más sencilla de lo que pueda parecer. Un plato de notas aromáticas deliciosas y de sabor a cocina tradicional de pueblo que, de tan solo verlo, invita a comerlo.
Conoce todos los pasos para prepararlo al modo tradicional y disfruta de matices de sabor únicos con esta sencilla receta que te llevará a tener en tu mesa un plato perfecto y delicioso.
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Ingredientes que necesitas para preparar un gazpacho manchego tradicional
Tal como te he comentado, los ingredientes del gazpacho manchego tienen mucho que ver con los más frescos y tradicionales de cacería, pues se trata de un platillo pastoril de corte muy sencillo. Todos los elementos han de ser frescos y de buena calidad para tener como resultado un plato perfecto y de gran aroma y sabor.
Los ingredientes que necesitas para este plato tradicional son: ½ conejo, ½ pollo, ½ cebolla, 4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra, 1 pimiento verde, ½ cabeza de ajos, 1 cucharadita de pimentón dulce, 1 hoja de laurel, tomillo fresco, 240 gramos de tomate frito, 1 litro y medio de agua tibia con sal.
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Ingredientes para la torta cenceña
Uno de los elementos siempre presente al momento de disfrutar de este plato de corte tradicional, es la torta cenceña. La torta cenceña es una especie de galleta que se añade al gazpacho y que, al absorber el jugo de la cocción, toma una consistencia muy parecida a la pasta cocida.
Si bien la torta cenceña la puedes conseguir en algunos supermercados, hacerla en casa no es para nada complicado, así que anímate a prepararla. Los únicos ingredientes que necesitas son: 500 gramos de harina de fuerza y 300 ml de agua con sal. Solo dos ingredientes que seguramente tienes en casa en este momento, serán necesarios para que tengas un plato tradicional y auténtico.
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Comienza preparando la masa de la torta cenceña
Para preparar la torta cenceña, coloca en un bol la harina y lleva a calentar el agua con sal. Cuando el agua esté tibia, viértela sobre la harina y con la ayuda de una espátula integra muy bien hasta lograr formar una masa.
Forra una bandeja apta para horno con un trozo de papel vegetal. Pon la masa sobre una mesa y con el rodillo procede a estirarla hasta obtener una masa bastante delgada. Coloca la masa sobre la bandeja forrada con papel y con un tenedor pincha toda la superficie.
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Así se hornea la torta cenceña
Enciende el horno a 200 °C con calor arriba y abajo y espera unos 10 minutos, hasta que esté perfectamente precalentado.
Una vez que el horno esté caliente, introduce la bandeja y deja que la torta cenceña se hornee por unos 15 minutos. Cuando esté lista, sácala del horno y con la ayuda de un cuchillo o con tus manos procede a cortarla en trozos.
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Comienza preparando la carne
Con la torta cenceña lista, ya puedes comenzar con la preparación del gazpacho manchego. Lo primero que será necesario hacer es preparar las carnes.
Toma la carne de conejo y trocéala en pedazos de tamaño medio. El pollo, límpialo muy bien y quítale los excesos de grasa. Corta la carne del pollo en trozos y reserva.
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Prepara un sofrito con la carne para sellarla a la perfección
Este plato tradicional se prepara en olla de barro o paella; sin embargo, lo puedes hacer en una sartén grande o cazuela que tengas a la mano.
Pon a fuego medio la cazuela y vierte 4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra. Espera que el aceite tome temperatura y mientras esto ocurre, sazona la carne de conejo y pollo con un poco de sal.
Cuando el aceite esté caliente, pon los trozos de carne en la cazuela y sofríe hasta que comience a lucir ligeramente dorada y bien sellada. Remueve de vez en cuando para evitar que se pegue.
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Prepara las verduras
Mientras las carnes se van dorando, prepara las verduras que se añadirán al gazpacho manchego.
Retira la piel a la cebolla y pícala finamente; haz lo mismo con los dientes de ajo. Lava el pimiento verde, retírale las semillas y pícalo también finamente.
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Añade las verduras a la cocción
Una vez que tengas las carnes bien doraditas y selladas, añade las verduras previamente picadas finamente y remueve bien.
Espera unos minutos y remueve todos los ingredientes hasta que notes que las verduras comienzan a lucir tiernas. En ese momento incorpora el pimentón dulce, tomillo y laurel. Por último, añade el tomate frito casero.
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Así se guisa el gazpacho manchego
Cuando añadas el tomate frito casero, remueve constantemente el gazpacho manchego para que se vayan evaporando un poco los líquidos de la cocción y lograr que los sabores se hagan más intensos.
Transcurridos unos 5 minutos de cocción, vierte el agua y cocina el gazpacho manchego durante unos 30 minutos, tiempo tras el cual, la carne estará jugosa y bien guisada.
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Termina el gazpacho manchego más auténtico y disfruta de todo su sabor
Para terminar la preparación del gazpacho manchego y pasar a su disfrute, espera que la carne esté lista, jugosa y tierna y añade la torta cenceña troceada. Luego de agregar la torta, baja el fuego a suave y permite que la torta absorba todo el caldo; esta quedará riquísima y con una consistencia perfecta, muy parecida a la pasta.
Sirve el gazpacho manchego caliente y disfruta de todo el festín de sabores y aromas que tendrás a tu disposición. Este será un plato difícil de olvidar para tus invitados, envuelto en tradición y sabores únicos.
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