Preparar un exquisito pollo al limón nunca ha sido tan fácil y lo mejor de todo es que con pocos ingredientes, puedes lograr un plato que hará palidecer al plato que consigues en cualquier restaurante chino. Esta es una de las recetas más ricas que habrás probado, así que anímate a prepararla y regálate el placer de disfrutarla.
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Ingredientes que necesitas para este delicioso pollo
Este plato, que es todo un emblema de lo que significa la combinación de sabores perfectos, consta de tres elementos principales para que lo disfrutes al máximo. Para empezar, el pollo.
Consigue una carne de pollo que esté perfecta, fresca y muy firme. Necesitarás: pechuga de pollo, 1 huevo, 1 cucharada de salsa de soja, 1 cucharada de zumo de limón fresco y 1 diente de ajo.
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Esto es lo que necesitas para la salsa más exquisita
Además de ser marinado para tener un sabor exquisitamente cítrico, el pollo al limón al estilo chino, lleva también una excepcional salsa aromática y de muy buen gusto que será la responsable de crear una fiesta en tu boca en cada bocado.
Para la preparación de la salsa necesitas: 180 ml de agua, 3 cucharadas de zumo de limón fresco, 1 cucharada de maicena, 1 cucharada de miel de abeja y ½ cucharadita de sal.
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Para rebozar, unos ingredientes que seguro tienes también en casa
Uno de los mayores errores al momento de preparar pollo al estilo chino es el rebozado del ave con mezclas muy pesadas y espesas, las cuales hacen lucir la carne como envuelta en una masa que puede resultar incluso difícil de cortar si se te va la mano.
Esta receta necesita ser delicada, por lo tanto, no es necesario preparar una mezcla o masa para empanar el pollo y de hecho, solamente bastará que tengas a la mano una buena harina de trigo o maicena y un buen aceite de oliva para freír. Ahora que ya te he contado sobre los ingredientes, pasemos a la exquisita preparación del plato.
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Comienza preparando el pollo
Lo primero que debes hacer es limpiar muy bien la pechuga de pollo. Retírale al ave todo exceso de grasa y piel y córtala en filetes no muy delgados.
Si bien, se recomienda la carne de la pechuga, es válido utilizar también los filetes de contramuslo si quieres un resultado excepcionalmente jugoso. Sin embargo, la pechuga queda muy bien, puesto que con la salsa y la marinada, esta carne quedará bastante jugosa.
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Una marinada que llenará de sabor la carne del ave
Una vez que tengas lista la pechuga limpia y fileteada, es el momento de preparar la marinada y llevarla a reposar para que absorba una buena cantidad de sabores.
Mezcla en un recipiente el diente de ajo finamente picado, la salsa de soja, zumo de limón recién exprimido y el huevo. Cuando tengas todos estos ingredientes bien integrados, coloca la pechuga dentro del recipiente y remueve para que se impregne toda la carne.
Cuando tengas toda el ave bien impregnada en la marinada, cubre el recipiente con un trozo de papel film y llévalo a la nevera para que absorba todos los sabores entre 30 minutos a una hora.
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Así se prepara la más sencilla y deliciosa salsa
Mientras el pollo se está marinando, procede a preparar la salsa, así optimizarás tiempos en la cocina y tendrás listo todo en el momento justo.
Mezcla en una olla el agua, el zumo de limón recién exprimido, sal al gusto y la maicena. Remueve todos estos ingredientes con la ayuda de un batidor de varillas manual para evitar que queden grumos de la maicena.
Enciende el fuego a medio y remueve constantemente para evitar que la salsa se agarre al fondo. Deja cocinar hasta que comience a hervir y a tomar más consistencia. Una vez que la salsa esté más espesa, rectifica el punto de sal y corrige si es necesario.
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El rebozado del pollo, un paso para disfrutarlo bien crujiente
Con la salsa lista, solo quedan pocos pasos para que disfrutes de esta delicia de sabores cítricos. Retira la carne de pollo de la nevera y escurre un poco el exceso de los jugos de la marinada.
Tal como te he comentado hace unas líneas, no es necesario un rebozado pesado; por lo tanto, pon dentro de una bolsa la maicena o harina de trigo e introduce la pieza de pollo. Sacude un poco y obtendrás una carne perfectamente impregnada.
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Prepara todo para freír el pollo
Para freír, utiliza un buen aceite de oliva virgen extra, el cual es el más recomendado para freír alimentos de cualquier tipo y tener un resultado perfecto y más saludable.
Utiliza una sartén profunda y vierte una cantidad generosa de aceite. Enciende el fuego a temperatura media y espera que tenga la temperatura perfecta antes de comenzar a freír el pollo.
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Cómo freírlo para que quede perfecto
Una vez que la sartén tenga la temperatura adecuada es que puedes comenzar a freír el pollo. Si sumerges la carne con el aceite muy frío, esta absorberá una importante cantidad de grasa; por lo tanto, espera que esté en el punto justo.
Fríe en pequeñas tandas y así evitarás que la temperatura del aceite fluctúe y altere el proceso de fritura. Espera que el pollo esté bien doradito por ambos lados y solo retíralos cuando estén bien cocidos.
Ponlos dentro de un colador y evita ponerlos sobre un plato con papel absorbente, ya que es fundamental evitar que se humedezcan y dejarlos bien crujientes hasta el momento de disfrutarlos.
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Sirve este delicioso plato para el deleite
Cuando termines de freír el pollo, corta los filetes en tiras y sírvelos sobre un plato o fuente. Báñalos con la salsa de limón y decora el plato con delgadas rodajas de limón para dar un contraste de color interesante y más aroma.
Si eres de los que se desvive por los platos aromáticos y deliciosos de la gastronomía china, tienes que probar también: un arroz chino fácil y rápido, una receta que te va a encantar de dumplins chinos y por su puesto, unos tallarines con verduras al estilo chino, que están para chuparse los dedos.
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