La tostadora es uno de los electrodomésticos imprescindibles, especialmente, si eres de los que prefieren desayunar tostadas con el café. Usarla es tan sencillo que muchas veces nos olvidamos de que, como todos los aparatos, requiere una serie de cuidados y mantenimiento que consigan alargar su vida útil. Lo cierto es que en general se trata de cuestiones de sentido común, pero que no está de más repasar para tenerlos presentes.
1Aprovecha el calor residual de la tostadora
Si solo haces un par de tostadas, este consejo no tendrá demasiado sentido, pero si haces varias tandas sí. Y es que las, tostadoras por lo general, funcionan con el calor que a través del efecto de conducir la electricidad por ella genera una resistencia. El pan se tuesta porque gracias a este calor, se evapora gran parte del agua que contiene, además se chamusca la superficie dándole ese toque crujiente. Pues bien, la resistencia tarda en enfriarse, con lo que va quedando un calor residual que consigue que cada tanda de tostadas se haga más rápido, algo que debes tener en cuenta.
