- Desde sus orígnes hace más de 25 años, El Telégrafo ha dado gran protagonismo a su vinoteca. Por ello, cada mes organiza diferentes actividades en torno al vino, que van desde cenas maridaje hasta catas didácticas, junto a diversas bodegas.
- Esteban Gelado Cruz, al mando de los fogones del restaurante desde su apertura, se encarga de diseñar los menús exclusivos de estas cenas, compuestos por cuatro o cinco pases elaborados en base a la filosofía del restaurante: la temporalidad y los mejores productos del mercado.
- Durante la cena, el maridaje está compuesto por diferentes etiquetas de la bodega protagonista -que cambia cada mes-, con referencias exclusivas para la ocasión y otras que ya forman parte de La Vinoteca, la tienda especializada en vino y productos gourmet de Grupo Oter.
La calidad, la hospitalidad y el mejor producto son el gran valor diferencial de El Telégrafo, el restaurante de Grupo Oter que abrió sus puertas en 1995 con el objetivo de invitar a sus comensales a vivir una experiencia gastronómica auténtica en la que el mar es el gran protagonista. Ahora, El Telégrafo sigue siendo un punto de encuentro clave para aquellos amantes de la cocina de mercado de corte tradicional que priman la calidad, el cuidado en la cocina y, por supuesto, los detalles.
Así, más de 25 años después, el restaurante sigue cuidando a su público como el primer día, ofreciéndole experiencias a medida como por ejemplo las cenas maridaje y catas didácticas en colaboración con diferentes bodegas. Un plan irresistible y original del que los amantes del vino pueden disfrutar en la capital de forma mensual.
Menú especial
Como el resto de la carta, los menús de estas cenas maridaje están capitaneados por Esteban Gelado Cruz, al mando de los fogones de El Telégrafo desde su apertura. Para estas citas, Esteban se encarga de diseñar un menú especial formado por cuatro o cinco pases, que giran en torno a la filosofía del restaurante: el disfrute de la temporalidad trayendo a la capital los mejores productos de nuestras costas.
Unos valores a los que se han mantenido fieles durante estas casi tres décadas y que han granjeado al restaurante el éxito entre el público madrileño. Nécoras gallegas, langostinos de Sanlúcar, bogavante del Cantábrico, carabineros de Huelva, cigalas de Marín, gamba roja de Denia y otros pescados y mariscos comparten así protagonismo en una carta en la que también se dan cita guisos, marmitas, arroces o calderetas y otras especialidades destacables de la casa como el ragut de capón de corral al vino tinto.
Distintas bodegas cada mes
Para la cena, el maridaje está compuesto por diferentes etiquetas de la bodega protagonista -que cambia cada mes-, con referencias exclusivas para la ocasión y otras que ya forman parte de La Vinoteca, la tienda especializada en vino y productos gourmet de Grupo Oter. Esto es así, porque el vino es otro de los elementos fundamentales de la experiencia en El Telégrafo y quieren darle a cada bodega el protagonismo que se merece. De esta forma, de la mano de Gema Gordon, sumiller de la Vinoteca y uno de los responsables de la bodega, los asistentes tienen una experiencia 360º en El Telégrafo.
Con estos planes, el restaurante ofrece una alternativa diferente para sumergirse en el mundo del vino de forma mensual y también propone planes que regalar para impresionar en la capital. En definitiva, El Telégrafo es un proyecto consolidado con el sello de calidad de Grupo Oter, que durante casi tres décadas ha sido capaz de conquistar el corazón del público madrileño, adaptándose y adecuándose a las tendencias y necesidades del público actual.
Sobre Grupo Oter
El Grupo Oter es un grupo de restauración familiar fundado por Gerardo Oter en 1972. A los 17 años, su fundador se mudó a la capital en búsqueda de su sueño; abrir un restaurante con productos de extrema calidad y un esmerado servicio en sala. Siete años después y con solo 25 años, abre El Barril, su primer local en el barrio de Salamanca.
Tras su excelente gestión, se consolidó el Grupo Oter, que hoy en día cuenta con 26 restaurantes en la capital. Cada establecimiento cuenta con su propia identidad, pero todos los restaurantes comparten el mismo sello de calidad, cuidando con esmero cada detalle desde el producto hasta el servicio en sala. Asimismo, todos los restaurantes tienen un denominador común; la cocina de mercado de corte tradicional, donde ofrecen marisquerías clásicas y modernas, arrocerías, cocina asturiana, andaluza, mediterránea e incluso italiana.
