Piden más de 8 años de cárcel a un acusado de mantener un encuentro sexual con un menor a cambio de dinero

La Fiscalía del Principado de Asturias solicita penas que suman 8 años y 9 meses de prisión, además de libertad vigilada, con la obligación de someterse a programas de educación sexual, para un acusado de mantener un encuentro sexual con un menor a cambio de dinero, en Mieres. El juicio celebrado este jueves en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial, con sede en Oviedo, quedó visto para sentencia.

Según mantuvo el Fiscal, en fecha no precisada del mes de enero de 2019, el menor nacido en 2005, que reside en Avilés en compañía de su madre, conoció al acusado, de 52 años, a través de su primo, que entonces tenía 16 años.

Comoquiera que el acusado conocía el número de teléfono móvil del menor porque se lo había facilitado su primo, a última hora de la mañana del 27 de enero de 2019 lo llamó reiteradamente y le envió varios mensajes, pidiéndole quedar con él para ir a tomar algo, ya que quería conocerlo mejor.

La víctima, a quien su primo le había comentado que el acusado le daría 200 euros por hacerle una felación, aceptó verse con él. Así, quedaron en que el menor se trasladaría en tren hasta Oviedo, donde le recogería el acusado. De este modo, el acusado recogió en su coche al joven y, a continuación, ambos se dirigieron al domicilio del primero, en Mieres, al que llegaron sobre las 17 horas.

Durante el trayecto en coche, el acusado fue tocándole las piernas al menor. Una vez en la casa, el acusado mantuvo una conversación de marcado carácter sexual con el joven. Seguidamente, le mostró vídeos pornográficos que tenía almacenados en su teléfono móvil y en los que aparecían varones muy jóvenes (sin que se pueda asegurar que fueran menores de edad) manteniendo relaciones sexuales entre ellos.

A continuación, el acusado condujo al menor a la habitación y allí, siendo conocedor, por su apariencia física, de que su edad era inferior a los 16 años que el menor, siguiendo el consejo de su primo, le había dicho que tenía, comenzó a besarle en el cuello y, tras prometerle que le iba a dar 200 euros, comenzó a hacerle una felación.

En ese momento, se presentó en la casa la tía del menor, que se encargaba de su cuidado dado que su madre estaba gravemente enferma. La mujer, preocupada por la ausencia del joven a la hora de comer, indagó sobre su posible paradero y consiguió que el primo le dijera dónde podía estar y le diera la dirección del acusado. Al llegar al exterior de las casa, la mujer llamó por teléfono a su sobrino y, al no contestar pero oír desde fuera el tono de llamada en su móvil, y sospechando que pudiera estar en peligro, accedió al interior de la vivienda por la puerta principal, que no estaba cerrada con llave. Al entrar en la habitación del acusado sorprendió a este con su sobrino.

Tras salir todos al exterior, la mujer llamó al 092 y, al poco tiempo, se presentó en el lugar una dotación de la Guardia Civil. En el cacheo a que se sometió al acusado tras su detención, se intervino en su poder la cantidad de 585 euros. No consta que el menor sufriera secuelas psicológicas importantes como consecuencia de este episodio.

La Fiscalía considera que los hechos son constitutivos de un delito de abusos sexuales a menor de 16 años en concurso real con un delito de corrupción de menores y un delito de provocación sexual y solicita que se condene al acusado a penas que suman ocho años y nueve meses de prisión y la prohibición de aproximarse a una distancia inferior a 200 metros a la víctima, su domicilio, lugar de trabajo o estudio y cualquier otro frecuentado por él, así como de comunicarse por cualquier medio con el mismo, durante 10 años.

Se le impondrá además, para su ejecución posterior al cumplimiento de las penas de prisión, la medida de libertad vigilada consistente en la prohibición de contactar con menores de edad, fuera de los que pudieran existir en su círculo familiar, tanto personalmente como por medios tecnológicos (teléfono, internet o redes sociales), y someterse a programas de educación sexual, todo ello durante 8 años. Por vía de responsabilidad civil, el Ministerio Fiscal solicita que el acusado indemnice a la representante legal del menor con 3.000 euros, más los intereses legales correspondientes.