Los alimentos menos pensados tienen cantidades de azúcar insospechadas. Y no es que sea algo necesario, sino que se utiliza para diversas cosas: para que la textura sea mejor, para darle más sabor, o conservar mejor el producto. En todo caso, hay ciertos alimentos que, aunque no lo sabías, contiene azúcar. Y no estamos hablando solo de cosas dulces, no. Y si no, mira estos productos.
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Pan de molde
Sí, nosotros tenemos la costumbre de pensar que el pan es simplemente pan, y nada más. Sin embargo, el pan de molde que tenemos en casa, el que sirve para hacer tostadas lleva más ingredientes de los que nosotros pensamos. La verdad es que a pesar de su fecha de caducidad, tiene muchos más conservantes para hacer que dure. Y entre estos elementos, nos encontramos con cantidades de azúcar que, aunque no son excesivas, sí que son más de las que nosotros nos esperamos.
De hecho, se usa el azúcar para conservar mejor la humedad del pan, y además que sea mucho más esponjoso. Claro está, no hay que pensar que lo hacen todas las marcas, y la cantidad de azúcar es diferente según la empresa. Sin embargo, sí que conviene consultar la etiqueta con los valores nutricionales de lo que estamos comprando, porque es una cantidad que varía.
Así que si no te quieres llevar sorpresas, igual es mejor comprar el pan de toda la vida, y recurrir al pan de molde únicamente cuando es necesario, porque el azúcar blanco refinado es uno de los componentes más peligrosos que podemos encontrarnos en las etiquetas de los envases. No solo porque no es estrictamente necesario, sino también porque no es algo natural, sino procesado.
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Galletas de avena
Aunque se sabe que la avena es un alimento saludable, la verdad es que en 45 gramos de avena hay unas 4 cucharadas de azúcar. Porque lo que hace saludable a este alimento es más que nada su alto contenido en fibra. El problema es que estas galletas no están hechas solo de fibra, sino también de azúcar y otros ingredientes que a la larga, pueden no ser saludables.
Por supuesto, un par de galletas a la semana no nos hacen daño. El problema es si las comemos como alternativa a galletas sin azúcar. Ahí debemos tener cuidado, porque a pesar de que sean caseras, la cantidad que tiene de azúcares puede llegar a ser peligrosa. Así que mejor un puñado de frutos secos para picar entre horas, o si las comes para desayunar, mejor un poco de fruta como alternativa.
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Zumos envasados
Ya de por sí, los zumos tienen una gran cantidad de azúcar natural. Ten en cuenta que, aunque estén hechos de frutas, se pierden las propiedades de la piel, y que en cada vaso, por lo menos hay cuatro piezas de fruta, con lo cual, es mucho más sano ingerir la fruta a bocados, que en zumo. Y esto en los zumos que son naturales y que los exprimimos en casa. Los zumos envasados son otro cantar.
De hecho, los zumos envasados que tomamos hoy, probablemente se hayan hecho hace más de un par de meses, por lo que luego se les añade una gran cantidad de azúcar, aromatizantes, y saborizantes, además de conservantes, para que pueda llegar a nuestra casa en un envase de cartón. Aunque se presente como una alternativa más sana a un refresco, la verdad es que con el refresco sabes de verdad la cantidad de azúcar que estás tomando.
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Los cereales del desayuno
Muchas veces compramos los cereales más sosos que encontramos, más que nada porque creemos que no tienen nada de azúcar. Pero nos estamos equivocando, y mucho, ya que estos cereales, aunque te parezcan que tienen menos sabor que el cartón, la verdad es que tiene una gran cantidad de azúcar. Y si a eso le añadimos otros ingredientes que suelen tener estos cereales, ya estamos ingiriendo un montón de azúcar desde primera hora de la mañana.
Debemos, entonces, procurar desayunar de una forma mucho más sana. Podemos intentar comer azúcar natural, como el que proviene de las frutas, acompañado de un par de tostadas, y de algo de leche. O si queremos desayunar de cuchara, lo que podemos hacer es sustituir los cereales por una alternativa más sana y menos procesada, que es la avena.
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Yogur 0%
Empezaron a vendernos el yogur 0% diciendo que era más sano, y que eran buenos para la dieta. Sin embargo, tienen hasta cuatro dedos de mermelada, que por supuesto, tiene azúcar. Porque no es lo mismo que el hecho de que no lleven grasa, que el que no lleven azúcar. Es decir, no tienen nada de grasas, pero sí muchos azúcares.
La cantidad es que de 20 gramos por cada 150 gramos de yogur. Y si encima nosotros le echamos una cucharadita más, nos estamos acercando a pasos agigantados hacia la diabetes. Por eso, al fin y al cabo, mejor alejarnos de todos esos productos que están hechos para «perder peso», porque igual perdemos algo de peso, pero también podemos perder en salud.
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Ketchup
Vaya, seguro que esto no te lo esperabas. Pero te habrás dado cuenta de que no tiene el mismo sabor el ketchup, que el tomate. Ni siquiera tiene el mismo sabor que el tomate frito. Esto se debe a que cuando se hace ketchup, se le echa un montón de aromatizantes y de conservantes que no son nada buenos para la salud. Por eso, debemos evitar todo lo posible el ketchup. Si nos gusta mucho, y no podemos evitarlo, habrá que reducirlo, pero siempre, el tomate frito natural, será más sano que el ketchup.
Y es que seguro que habrás notado que el sabor del ketchup es bastante más dulce de lo habitual. Lo mismo pasa con otras salsas, como por ejemplo, la salsa barbacoa, que se añaden a la carne. Así que ya sabes, a partir de ahora, intenta reducir el consumo de cualquier salsa, porque aunque no lo sepas, estás consumiendo azúcares sin saberlo. Además, como tiene ingredientes como jarabe de maíz, se añade un poco más de azúcar extra. Se cree que la cantidad es de 20 gramos por cada 100 de ketchup. Haz las cuentas.
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Leche de soja
La leche de soja se ha posicionado durante estos últimos años como una alternativa sana a la leche de vaca. Sin embargo, no tiene por qué ser del todo sana. Y es que aunque no nos lo cuenten, resulta que la leche de soja tiene un alto contenido en azúcares, lo que hace de este alimento algo que no debemos consumir en exceso.
Además, si se compara con la leche de vaca, resulta que la leche de soja contiene azúcar de caña. ¿Qué implica esto? Pues que puede causar una rápida subida y bajada de los niveles de azúcar en nuestra sangre. Hay más alternativas a la leche de la vaca, como por ejemplo, la leche de almendras. Eso sí, intenta leer siempre las etiquetas, para luego no llevarte una sorpresa de las malas.
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Maíz dulce
Nunca te lo creerías, pero sí, efectivamente, el maíz dulce es uno de esos alimentos que esconde azúcar en su interior. De hecho, una de esas latas pequeñas, pueden tener de dos a tres terrones de azúcar que se ha añadido. Vamos, que realmente, no es que el maíz dulce sea dulce porque sí, sino porque también las fábricas suelen añadir azúcar a sus productos.
Es por eso que no debemos abusar del maíz. Puede que nos guste, y que solemos añadirle a todos los platos, desde ensaladas, hasta simplemente como condimento. Por eso, lo mejor que podemos hacer es evitar el maíz todo lo que podamos, aunque como siempre hemos dicho, en justa medida, siempre está bien consumirlo.
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Hamburguesas
Nadie lo diría, ¿verdad? Sí, da igual de dónde sean. La comida rápida en general lleva grandes cantidades de azúcar, sin que nosotros lo sepamos, por lo que es muy peligrosos. No es la hamburguesa en sí, sino los principales ingredientes de la hamburguesa. Así, por ejemplo, el ketchup, del que ya hemos hablado aquí, también es una fuente de azúcar que no nos esperábamos.
Si a eso le añadimos a que el pan procesado también suele llevarlo, realmente nos damos cuenta de que nos estamos llevando a la boca grandes cantidades de azúcares que no solemos tener en cuenta y que pueden resultar dañinas para nuestra salud. Lo único que podemos hacer es intentar limitar la ingesta de alimentos de este tipo, no solo las hamburguesas, sino los platos preparados en sí.
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Pizza
Ocurre lo mismo que lo anterior: los platos preparados son una fuente inagotable de calorías, grasas saturadas, y un montón de elementos que pueden potenciar enfermedades de todo tipo, desde sobrepeso hasta enfermedades cardíacas. Tener una alimentación sana es fundamental, y por eso, una de las cosas que debemos hacer es leer siempre las etiquetas de todo lo que compremos, para saber lo que lleva, así como su procedencia.
La pizza, por su gran cantidad de tomate frito, así como todo el queso que lleva, también lleva unas cantidades de azúcar que no se contemplan en los envases, o que incluso sí que se ponen, pero nosotros no nos damos cuenta de lo que estamos consumiendo. Tampoco ayuda el maíz que se utiliza, ni los embutidos, que también llevan cierta cantidad de azúcar. Por eso, intenta durante un tiempo no comer pizza ni otros preparados, y ya verás cómo vas a ir notando la diferencia.
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