En cada edición de «Gran Hermano» siempre hay uno o dos que destacan, para mal. Por ser bordes, o por algo en general. Aquí te contamos qué ha sido de alguno de ellos.
Aída Nízar
Es el monumento al odio por excelencia. La soberbia y prepotencia hecha mujer. No le importaba tener enemigos, porque ella se bastaba, y pensaba que todo era por pura envidia. Por eso no duró mucho en el programa. Pero eso no le frenó, y fue a «Supervivientes 2011», donde también la montó, y mucho.
Fue colaboradora de Sálvame, pero tampoco aguantó demasiado. Posó, tuvo algunos programas, y poco más. Ahora, según su Twitter es coach profesional, y motivadora. Pero, ¿de verdad una persona con su carácter puede ser motivadora? Nosotros lo dudamos.