Por qué deberías tomar una ducha helada

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¿No puedes entender por qué algunas personas toman una ducha helada todos los días? No estás solo: casi todo el mundo encuentra beneficiosa una ducha caliente. Las gotas de agua acarician la piel y tienen un efecto relajante. Pero una ducha helada tiene numerosas ventajas.

El agua fría realmente pone a tu cuerpo en marcha. Sin embargo, si te da miedo pensar en agua fría, la transición llevará un tiempo. Tómate tu tiempo, deja que los siguientes argumentos se asienten y comienza a entrenar lentamente la ducha fría reduciendo gradualmente la temperatura.

En los primeros días es suficiente si te detienes con agua tibia. Con el tiempo, sin embargo, deberías llegar al agua fría.

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Las duchas heladas son buenas para el cabello y la piel

Por qué deberías tomar una ducha helada

Esto aumenta la circulación sanguínea y también te despierta por completo. Esto hace que la piel luzca más fresca y rosada. Además, el agua fría cierra los poros y evita que las partículas de suciedad se asienten y provoquen impurezas.

Las temperaturas demasiado cálidas, por otro lado, pueden atacar la película protectora natural de la piel y robarle la humedad. El cabello también se beneficia de las duchas frías. El agua fría cierra la capa superior de la cutícula y suaviza los folículos pilosos finos, haciendo que el cabello se vea más fuerte y saludable.