Aragonès se compromete a «acoger a todo el mundo que huya» del país por la guerra

El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, se ha comprometido a «acoger a todo el mundo que huya de una guerra que nadie quiere», en referencia a la invasión rusa de Ucrania. En un artículo en ‘La Vanguardia’, recogido este domingo, el presidente de la Generalitat ha insistido en que «Catalunya volverá a demostrar su enorme solidaridad, su enorme humanidad», acogiendo a los refugiados ucranianos.

Ha asegurado que la invasión ha supuesto enterrar el mundo tal como se conocía hasta ahora, ya que se trata de la «agresión más seria hacia los valores esenciales del europeísmo», entre ellos la paz, la democracia y el respeto a los derechos humanos.

Aragonès ha lamentado que Europa está sumida en una gran sacudida geopolítica, económica, social y emocional, y ha sostenido que esta invasión no es un hecho aislado, sino que forma parte del «proyecto de recuperación de un paso imperial mitificado sobre el que [el presidente ruso] Vladimir Putin ha construido su figura».

Ha pedido diferenciar al pueblo ruso de su Gobierno, que pretende su control social mediante el autoritarismo, y ha advertido de que Rusia quiere «imponer un nuevo orden internacional, fortalecer su posición bajo la amenaza directa de tomar acciones militares».

A sus ojos, hay que priorizar «siempre la vía diplomática para evitar y resolver los conflictos, pero siendo conscientes que en última instancia» existe la obligación de cooperar en la defensa del sistema democrático.

«Una amenaza directa a la Unión Europa es una amenaza directa a Catalunya», ha concluido, y se ha comprometido a apoyar todas las acciones consensuadas por la Unión que tengan el objetivo de parar la guerra y preservar la independencia y democracia ucranianas.

AFECTACIÓN EN CATALUNYA

Ha lamentado que la guerra tiene afectación en Catalunya, especialmente sobre los ciudadanos catalanes de origen ucraniano, así como efectos económicos, que se notarán en el precio de los alimentos y de la energía.

Y la guerra afectará también al turismo en Catalunya, a las empresas que trabajan y exportan a Rusia y a Ucrania, y generará «necesidades humanitarias» que tendrán que ser atendidas desde el territorio, ha dicho Aragonès.