La crema de calabaza es una de las sopas favoritas, ya que su rico sabor y consistencia, la hacen perfecta para disfrutar en cualquier momento. Con esta verdura es sencillo preparar unas verdaderas delicias. Es económica, la consigues en cualquier mercado y en temporada se encuentra en su mejor estado: con un color naranja intenso increíble y un sabor realmente divino.
Hacer una crema de calabaza bien cremosa y sabrosa como para tomar en una cena, es algo fácil de lograr cuando sigues una técnica correcta. Acompáñame a descubrir todo lo que necesitas saber para tener un resultado perfecto y de gran sabor.
1Una crema de calabaza de gran sabor
Además de contar con un color vibrante y distintivo, la crema de calabaza se reconoce fácilmente por su cremosidad y sabor cuando se prepara de la manera correcta. Son muchos los ingredientes que combinan con esta verdura otoñal y las especias propias del otoño salen a su encuentro durante los meses más fríos.
Combinada con puerro, apio, cebollas y pimientos, es posible lograr un plato lleno de mucho sabor. Ahora bien, cuando se combina con especias, el gusto sube de nivel y se llega a grandes creaciones. Añade comino, nuez moscada, cúrcuma e incluso un poco de jengibre, y notarás la diferencia.
