¿Tienes carné de conducir? Si es así eres consciente de lo importante que es mantener los puntos del carné y de los códigos que pueden minarlo. Estos son los indicadores que dicen a la DGT si una persona es una infractora habitual y, por consiguiente, un peligro para la seguridad vial o si, por el contrario, se trata de un conductor que respeta las normas de conducción.
Al igual que ocurre con los billetes o el DNI, el permiso guarda los secretos de los conductores: ¿debes llevar gafas? ¿Circulas con un vehículo o por una vía en la que oficialmente la DGT no te ha concedido permiso de circulación? Todo esto y mucho más están impresas en el carnet de conducir.
El carné por puntos: una medida polémica pero aceptada
El carné por puntos cumple 15 años en España. Llegó con polémica, impulsado por una política muy agresiva en la comunicación de la DGT siguiendo la estrategia de Pere Navarro en su primera etapa al frente de la Dirección General de Tráfico (ahora ha regresado a ese puesto en su segundo mandato).
En dicho carné por puntos, la información recogida es esencialmente la misma que en las jubiladas licencias tipo libro de grandes dimensiones en color rosa. Su misión es caracterizar y nombrar a la persona titular: datos nominales, fecha de expedición del permiso, y, por supuesto, los puntos de los que dispone.
