¿Sabías que comprar pollos de corral anaranjados del súper podrían no ser todo lo saludable que pensabas? La tendencia actual de consumo de alimentos prefiere los productos más naturales posibles. La distribución lo sabe y por ello busca engañar al ojo con las tonalidades y el etiquetado. La legislación española es una de las más avanzadas en este sentido, y en ella indica, por ejemplo, que no existe carne de pollo de corral. ¿Qué está pasando?
El origen de esta confusión es la poca definición de la regulación actual. A pesar de que en nuestro país el sistema de distribución y calidad alimentaria está bien regulada, aún persisten vacíos y ambigüedades que dejan espacio abierto para que las marcas y empresas ‘campen’ a sus anchas en cuanto a etiquetados. Especialmente en lo que más vende ahora: el consumo ecológico y/o natural (que no siempre es lo mismo).
2¿Existe la carne de pollo de corral?
Tal y como explican los tecnólogos y recoge la legislación actual, la denominación carne de pollo de corral literalmente no está contemplada. Se incluye, eso sí, en el artículo 78 del reglamento 1308/2013 el concepto de ‘Aves de corral‘, que hace referencia al sector productivo que engloba a patos, ocas, pavos, pollos y pintadas, pero no a la forma de crianza.
Sin embargo, las empresas aprovechan el desconocimiento y el marketing para vender al consumidor que se trata de animales criados en granjas extensivas o al aire libre, o bien alimentados de forma natural cuando la realidad es bien distinta.
