¿Sabías que comprar pollos de corral anaranjados del súper podrían no ser todo lo saludable que pensabas? La tendencia actual de consumo de alimentos prefiere los productos más naturales posibles. La distribución lo sabe y por ello busca engañar al ojo con las tonalidades y el etiquetado. La legislación española es una de las más avanzadas en este sentido, y en ella indica, por ejemplo, que no existe carne de pollo de corral. ¿Qué está pasando?
El origen de esta confusión es la poca definición de la regulación actual. A pesar de que en nuestro país el sistema de distribución y calidad alimentaria está bien regulada, aún persisten vacíos y ambigüedades que dejan espacio abierto para que las marcas y empresas ‘campen’ a sus anchas en cuanto a etiquetados. Especialmente en lo que más vende ahora: el consumo ecológico y/o natural (que no siempre es lo mismo).
1Comprar pollos de corral anaranjados en el supermercado: así te tratan de engañar
¿Dónde radica el engaño al comprar pollos de corral anaranjados? La respuesta la han dado en diversos medios algunos tecnólogos como la influencer Beatriz Robles o el divulgador José Miguel Mulet. Los expertos explican que a día de hoy, hay marcas que distribuyen y venden en cadenas de supermercado alterando la alimentación de los pollos y sumando algo de pigmentación extra.
Con esta estrategia se consigue que la carne de cualquier pollo criado de forma industrial tenga un color amarillo-anaranjado y pueda pasar como carne de pollo de corral para el consumidor.
