También conocida como jibia y choco, la sepia es la base para preparar grandes platillos con sabor a mar y bien puede disfrutarse frita, a la plancha o en un rico guiso con patatas. Este molusco con cuerpo en forma ovalada forma parte del recetario de la zona norte de España y de buena parte de la cocina mediterránea; y si bien, su sabor es muy demandado, cocinarlo perfecto, tiene su truco.
La consistencia de su carne suele ser muy parecida al calamar, y tal como sucede con este cefalópodo, para alcanzar el punto exacto, es necesario seguir algunos consejos.
9Según su jugosidad, debes subir la temperatura para que la sepia quede tierna
Muchas veces, al momento de cocinarla, la sepia soltará una importante cantidad de agua. Si esto te sucede, solamente debes proceder de la siguiente manera.
Con la ayuda de un paño, toma la sartén e inclínala cuidando de no quemarte. Con una espátula sujeta la sepia y vierte el líquido que ha soltado. Sube el fuego al máximo y regrésala a la cocción. Si esperas que el agua se evapore por sí sola, corres el riesgo de que se sobre cocine y por ende quede cruda.
