El convento de Madrid con una curiosa forma de vender dulces

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A pesar de ser una gran ciudad con más de 3,5 millones de habitantes, Madrid conserva su esencia de una forma muy especial. Todavía podemos ver a los pequeños negocios sobreviviendo a pesar de las grandes cadenas, personas mayores sentadas en las plazas pasando el tiempo o personas vestidas con el tradicional traje de chulapo ¡Y cómo olvidar el convento de los mejores dulces!

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¿Cómo es la iglesia?

El convento de Madrid con una curiosa forma de vender dulces

La iglesia tiene una sola nave, con tres tramos y hornacinas sin crucero. La capilla mayor se eleva por encima del nivel general, único ejemplar de este tipo que se conserva en Madrid. En su interior se encuentran diversas obras de arte, como el retablo mayor realizado por Antón Morales o el cuadro de la Última Cena, de Vicente Carducho.

Las monjas del convento tienen una tienda, en la que venden una selección de dulces caseros.

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