Los polvorones son de las mejores representaciones de la repostería y sin embargo son muy sencillos de hacer y los ingredientes son realmente pocos. Algo de magia se encuentra presente al hacer unos ricos polvorones; sobre todo porque en lo que respecta a la forma de hacerlos, deben cuidarse ciertos detalles para que queden perfectos.
Conoce la forma de hacer unos polvorones caseros que estarán de impacto, y disfruta de todo el sabor de la tradición.
Un dulce sencillo que se convirtió en tradición
Los polvorones son el símbolo de la sencillez y delicadeza. Poco nos atreveríamos a pensar que con tan solo cuatro ingredientes sea posible la creación de un dulce delicado, sabroso y de consistencia celestial.
Son muchos los años que han transcurrido desde que gracias a una mujer de un transportista, por allá por el siglo XIX se dieran a conocer estos delicados dulces que se deshacen fácilmente si lo presionas con tus dedos. Es posible que se les llegue a confundir con los mantecados, pero no, no son lo mismo. Y de hecho aquella sabia mujer que les dio la fama lo sabía muy bien.
Mantecado y polvorones: se parecen, pero no son lo mismo
Como te vengo comentando, aquella mujer que llego a darle la fama que hoy representa a los polvorones, sabía muy bien lo que hacía, pues dedicada a la elaboración de los mantecados y comercialización de los mismos, decidió dar unos minutos de cocción en horno para lograr hacerlos menos frágiles.
El resultado de esos minutos de horneado dio paso a unos dulces bastante delicados, pero que podían transportarse con mayor comodidad sin que se deshicieran tan fácilmente, gracias a la delicada, pero resistente corteza exterior que los protegía.