Batet califica de «ilusionante» la renovación del Defensor del Pueblo

La presidenta del Congreso de los Diputados, Meritxell Batet, ha asegurado que la renovación en el Defensor del Pueblo, que se ha completado este miércoles 1 de diciembre con el acto de acatamiento a la Constitución de las adjuntas del Defensor del Pueblo es «especialmente ilusionante» tras «cuatro años de retraso».

«Se trata de una renovación especialmente ilusionante por cuanto su resolución es fruto de un proceso de consenso tras cuatro años de retraso. Lo es también por cuanto la figura del señor Ángel Gabilondo dota de garantía y seguridad al desempeño de sus funciones con su dedicación y su autoridad», ha asegurado Batet.

La presidenta del Congreso ha recordado que el Defensor del Pueblo es un órgano constitucional cuyo normal funcionamiento resulta «imprescindible para velar por la defensa de los derechos comprendidos en el título I de la Constitución».

Este miércoles, a propuesta del nuevo Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo, y tras la aprobación por la Comisión Mixta de Relaciones con el Defensor del Pueblo, se completa esta renovación con el nombramiento de Teresa Jiménez-Becerril y Patricia Bárcena García como adjunta primera y segunda, respectivamente.

Batet ha destacado que son «dos personas que, por su propia trayectoria personal y profesional, han mantenido contacto directo con la defensa de los derechos y libertades fundamentales y los conocen de cerca».

«Dos nombramientos que vienen pues a reformar la ya firme autoridad del Defensor del Pueblo y a afianzar con recursos, conocimiento y una gran voluntad de trabajo, las labores constitucionales y legalmente establecidas», ha subrayado.

A partir de ahora, según ha indicado Batet, este órgano al completo inicia un nuevo mandato en el que «el propio Defensor del Pueblo ha manifestado su firme voluntad de actuar proactivamente para atender la voz de las personas más vulnerables».

«Efectivamente, el ejercicio de los derechos y libertades fundamentales no se agota con su reconocimiento legal. Su efectividad, su protección requieren de políticas públicas activas de instancias legítimas a las que todo ciudadano y ciudadana independientemente de su origen o condición pueda acudir con seguridad y garantía de atención», ha afirmado la presidenta del Congreso.

Si bien, ha incidido en que se requiere, asimismo, que la institución actúe «de oficio, de observancia sin queja previa, analizando y estudiando aquellos ámbitos en los que puedan darse vulneraciones de los derechos humanos».

Por todo ello, Batet ha deseado que estos próximos cinco años esta institución «siga siendo pionera en el establecimiento de debates, en la defensa de todas las voces y en el impulso de mejora de todas las administraciones». Precisamente, este año, se celebran 40 años desde la aprobación de la Ley Orgánica del Defensor del Pueblo.

Tras la lectura de la resolución de 30 de noviembre, publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE) por la que se nombra a las adjuntas del Defensor del Pueblo, Teresa Jiménez-Becerril y Patricia Bárcena García han jurado y prometido su cargo, respectivamente, con la mano sobre la Constitución Española.

Ambas se han comprometido a «desempeñar fielmente» su cargo como adjunta primera y segunda de la institución «respetando y haciendo respetar la Constitución y las leyes», y a «guardar fidelidad al Rey».