Correa reafirma su confesión en el juicio de la ‘Gürtel’ de Boadilla

El líder de la trama ‘Gürtel’, Francisco Correa, ha reafirmado este miércoles el escrito de confesión que remitió a la Fiscalía Anticorrupción y ha descrito a preguntas del Ministerio Público la dinámica de adjudicaciones irregulares seguida en el Ayuntamiento de Boadilla del Monte, dirigido en ésa época por Arturo González Panero, conocido como ‘El Albondiguilla’. «Yo hacía de lobby y, si conseguíamos la adjudicación, me aportaban la comisión correspondiente», ha detallado.

Correa, para el que la Fiscalía pide 76 años y siete meses de prisión, ha sido el primero de los acusados en declarar en el juicio que se sigue por los movimientos de la trama en el municipio madrileño. En la sesión de este miércoles, ha explicado que él era el encargado de canalizar el amaño de contratos con empresas consideradas amigas y de entregar el dinero a Panero. Este último, por su parte, se haría cargo de canalizar los pagos a los implicados en la trama.

«Salía a concurso una obra en el Ayuntamiento y yo, por mi relación con algunos empresarios, me contactaban y me decían estoy interesado. Yo, por la relación que tenía con ellos hacía de lobby y, si conseguíamos la adjudicación, me aportaban la comisión correspondiente», ha detallado.

En ese trámite, Correa trataba de forma directa con el por entonces consejero delegado de la Empresa Municipal de la Vivienda Tomás Martín Morales y con ‘El Albondiguilla’ para «intentar que la adjudicación fuera directa» al empresario que era el candidato que él mismo había ofrecido. «Si estaba dentro de las cualidades se adjudicaba, me aportaban el dinero y yo lo llevaba al Ayuntamiento», ha añadido.

En el marco del interrogatorio, la abogada del Estado Rosa María Seoane le ha preguntado por el destino de los fondos conseguidos. El líder de la Gürtel ha indicado que «no los repatriaba».

En respuesta a la representación del Ayuntamiento de Boadilla del Monte, ha negado haber intervenido en la planificación de pliegos por parte de las empresas candidatas a las adjudicaciones. Así, ha insistido en que él solo recibía llamadas para hacer «el lobby».

En este sentido, ha negado haber mediado para fijar el monto de los contratos y ha subrayado que «los precios los fijaba el Ayuntamiento». Preguntado si sabía cómo el alcalde González Panero se aseguraba de que el contrato fuera adjudicado, ha asegurado desconocer el «procedimiento interno».

DICE QUE LE SOLÍAN LLAMAR LAS EMPRESAS «GRANDES»

Ante la insistencia de la representación de la Empresa Municipal de Servicios sobre los detalles del entramado societario de la Gürtel, Correa ha aseverado en que todos esos «temas» los delegó «siempre» en Ramón Blanco Balín o en Pablo Crespo. «Yo lanzaba los proyectos y me dedicada a otro tema. Los detalles societarios nunca he entrado en ello. No es que no quiera contestar, es que no lo sé», ha señalado.

Preguntado por el resto de acusaciones sobre si en algún momento llegó a propiciar la necesidad de licitar un concurso teniendo previamente un cliente, Correa ha sido tajante: «Nunca jamás». «Al revés, cuando salía un concurso me solían llamar las empresas, sobre todo las grandes, no lo voy a comentar aquí», ha dicho, aunque ha llegado a señalar una llamada del expresidente de Sacyr Vallehermoso, Luis Del Rivero.

Al respecto ha precisado que él seleccionaba a las empresas que le llamaban. «En el caso que he puesto antes de la parcela de Boadilla, me llamó Luis del Rivero, y yo se la ofrecí a (José Luis) Ulibarri. Nunca he tenido dos candidatos. Me parecía amoral», ha dicho.

Asimismo, a lo largo de la declaración, varias de las acusaciones se han interesado en saber si se destinaron fondos a alguna campaña del PP de Boadilla. «A lo mejor pongo campaña de Boadilla y no era para Boadilla, sino para otras cosas. No lo sé. A lo mejor me lo quedaba yo y decía ‘pon campaña», ha indicado.

A preguntas de su abogado sobre si durante el tiempo que mantuvo relación con las autoridades del consistorio, alguno le solicitó que el dinero pudiese ir al PP, al margen de campaña, Correa ha dicho que no.

SU RELACIÓN CON EL RESTO DE ACUSADOS

La fiscal Concepción Nicolás también ha preguntado a Correa cómo llegó a conocer a los cargos públicos con los que desarrolló esta serie de operaciones. «Al alcalde me lo presentó Guillermo Ortega (exalcalde de Majadahonda) porque fueron compañeros de colegio. (Panero) era ya alcalde», ha explicado.

En esta línea, el líder de la ‘Gürtel’ ha señalado que conoció a Martín Morales antes de que éste «estuviera en Boadilla» porque tenían «amigos comunes». A ambos les unía, ha explicado, que tenían «buena relación con el PP» de Madrid, lo que les llevó a coincidir en «actos y eventos».

Ese círculo personal llevó a que Correa, como ha detallado, llegase a influir en el nombramiento de Alfonso Bosch como gerente de la Empresa Municipal del Suelo y la Vivienda (EMSV). «Estaba en la Asamblea de Madrid, se quedó fuera de las listas y dije a ver si te puedes colocar en alguno de los municipios. Como tenía buena relación con Panero y Tomás, tenían un hueco y lo metieron ahí», ha asegurado.

PIDE QUE LE DEJEN DISFRUTAR DE SUS PERMISOS PENITENCIARIOS

Al cierre de casi 50 minutos de interrogatorio, el líder de la Gürtel ha pedido se le permita disfrutar de sus permisos. «Me gustaría que enviaran ustedes al centro penitenciario que ya puedo disfrutar de permisos», ha señalado una vez que el tribunal le dijera que «tiene derecho a ausentarse del juicio hasta la última palabra».

Correa ha asegurado que estaba dispuesto a firmar este mismo miércoles su voluntad de renunciar a la última palabra, pero el presidente del tribunal le ha explicado que es un acto «personalísimo» que debe hacerse cuando termine el juicio.

A raíz de la petición de Correa, el tribunal ha avisado al resto de acusados que se encuentran «en la misma situación» que la Audiencia Nacional «va a remitir una comunicación» diciendo que ya no se requiere de su disponibilidad. Por lo tanto, ha remarcado que «no hay inconveniente para que disfruten sus permisos penitenciarios». Ha precisado, sin embargo, que «eso lo debe decidir Instituciones Penitenciarias».

El cabecilla de la trama ha insistido en que él hubiese «sacrificado dos días» de sus permisos si hubiese acudido al juicio por su propio pie. «Y le garantizo que hubiera venido, porque a estas alturas le garantizo que no voy a evadir tal compromiso con la Justicia. He asistido a todos los juicios y asistiré a todos los juicios. Puede estar tranquilo», ha dicho tras lamentar el hecho de que finalmente acudió con custodia policial.