Qué es la pregunta retórica

¿Has formulado alguna vez una pregunta para la cual no esperas que te den una respuesta? Seguramente que sí, porque se trata de una figura o forma literaria o de diálogo que se usa para expresar nuestro sarcasmo, sobre todo en una discusión.

Pero, en este artículo te vamos a explicar el verdadero significado de una pregunta retórica y cuál es la forma coloquial correcta de emplearla, para que en la próxima discusión hayas aprendido a utilizarlas para fundamentar tus argumentos.

La pregunta retórica

La Pregunta Retórica

Cuando hacemos una pregunta, es decir, cuando estamos interrogando a alguna persona, es porque esperamos de ella una respuesta, un conocimiento, que nosotros no poseemos, siendo un ejemplo sencillo de ello cuando preguntamos por una dirección.

No obstante, existen preguntas en nuestro lenguaje cotidiano, que formulamos sin esperar que sean contestadas por nuestro interlocutor. De hecho, este tipo de preguntas no necesariamente tienen que ser dirigidas a alguien en concreto, porque simplemente pueden ser una expresión de lo que estamos pensando, y a eso se les denomina preguntas retóricas.

Una pregunta retórica se trata de un tipo de pregunta que se utiliza en un diálogo, pero no con la finalidad de obtener una respuesta, sino de hacer que nuestro interlocutor reflexione y piense sobre el punto específico acerca del cual se está discutiendo y entienda que el punto de vista del cual está partiendo es errado y que debe modificarlo.

Incluso, se pueden utilizar preguntas retóricas para cuestionarnos a nosotros mismos, por ejemplo, cuando nos sentimos torpes realizando actividades que normalmente hacemos todos los días, solemos preguntarnos ¿qué es lo que me está pasando hoy?

Ejemplos de una pregunta retórica

Constituyen ejemplos de este tipo de preguntas:

  • ¿Por dónde iba yo?
  • ¿En dónde me quedé?
  • ¿De qué estaba hablando yo antes?
  • ¿Cuántas veces debo pedirte que te vayas?
  • ¿Qué es lo que te iba a decir yo?
  • ¿Hasta cuándo Dios mío?
  • ¿Qué es lo que estoy haciendo?
  • ¿Parezco un payaso o qué?
  • ¿Estás loco?

¿Qué significa el término retórica?

Según el Diccionario de la Real Academia de la Lengua, el origen viene del latín rhetorĭcus, y este del griego ῥητορικός rētorikós, y significa vacuo o algo que no tiene contenido, por eso se emplea de forma sarcástica en una discusión o diálogo, aunque también se puede utilizar como adjetivo calificativo, cuando decimos que una persona es versada en retórica, o que es experto en el arte de conversar.

¿Para qué se usa una pregunta retórica?

Normalmente, en una conversación o discusión, una pregunta retórica se emplea para dar contenido a un punto de vista, expresar lo que la persona siente respecto a algo, y hasta para tratar de que el interlocutor piense en un asunto concreto, dándole la oportunidad de modificar su punto de vista o su forma de pensar.

¿Cuántas clases de preguntas retóricas existen?

¿Cuántas Clases De Preguntas Retóricas Existen?

Existen dos clases, que son:

  • La interrogatio: que es el caso en el que la pregunta sólo admite un no o un sí como respuesta, y
  • La Exsuscitatio: que es el caso en el que la pregunta requiere de una respuesta que sea mucho más compleja o mayormente elaborada, invitando al interlocutor al pensamiento reflexivo.

En ambos casos, se trata de figuras del lenguaje que se usan tanto de forma literaria, como de manera coloquial. Existe también lo que se conoce con el nombre de erotema, que es una pregunta retórica que posee la respuesta en sí misma o que se emplea cuando se sabe que no existe una respuesta que sea satisfactoria o sencilla.

¿Por qué se usa la pregunta retórica?

Normalmente, una pregunta retórica se emplea con la finalidad de darle énfasis a un pensamiento, una idea o a un sentimiento, además constituye un recurso literario que emplean los autores de todo género de obras para darte intensidad a sus creaciones, dándoles mayor profundidad, con la finalidad de que el lector explore sus pensamientos y sentimientos sobre determinados aspectos.

Pero no se trata de una invención reciente, por el contrario, los grandes pensadores de la antigüedad la utilizaban con frecuencia, en particular los filósofos griegos. Sócrates, Platón y Aristóteles eran maestros en el uso de la retórica en sus obras.

No obstante, es posible observar una diferencia entre una pregunta retórica utilizada en la poesía de la que se emplea en otros géneros literarios. Si es utilizada en un poema, lo más probable es que la pregunta pueda tener varias ideas entrelazadas de forma delicada, para incitar al lector a analizar sus más profundos pensamientos, o para que el lector, a su vez, se formule a sí mismo otra cantidad de preguntas.

Lo cierto es que la pregunta retórica que se emplea en la poesía invita a que el lector haga una introspección, de la que pueden resultar muchos significados, todos ellos relevantes para su pensamiento y sus sentimientos.

En cambio, una pregunta retórica empleada en el lenguaje coloquial suele llevar aparejada un reclamo o una queja, que es sencillo de entender, pero que probablemente no tenga una fácil solución.

¿Con qué finalidad se usa la pregunta retórica en el arte de escribir?

Hay que recordar que la actividad de crear una obra literaria proviene de los sentimientos del escritor, de sus pensamientos y sus ideas sobre determinados aspectos de la vida, así como de sus experiencias, y dentro de este contexto, una pregunta retórica probablemente llegue a tener una respuesta que es lógica para el autor y para el lector que ha entendido el verdadero significado de la obra, o por lo menos orientarlo en el camino de obtenerla.

En todo caso, preguntas como ¿por qué me ocurren tantas cosas malas? O ¿por qué dejé la realización de esta actividad para hoy cuando pude hacerla perfectamente ayer? Son preguntas retóricas que nos llevan a la reflexión de nuestra actitud frente a la vida como seres humanos y de las responsabilidades que debemos tomar y asumir como personas, esperando que nos lleven a cumplir la meta de ser mejores y de cumplir de mejor manera con nuestras obligaciones como individuos.