Guardia civil fuera de servicio intercepta a un conductor ebrio que cuadriplicó la tasa máxima de alcoholemia

Un guardia civil fuera de servicio ha interceptado a un conductor ebrio en Ourense, que cuadriplicó la tasa máxima de alcoholemia, tras ser detectado con circulación en zigzag.

Según ha relatado la Guardia Civil, sobre las 17,00 horas del pasado 12 de octubre un agente destinado en el Subsector de Tráfico de Pontevedra, en su día libre, interceptó al conductor de un turismo que circulaba por la carretera OU-504 (A Casilla-Barra de Miño) al observar que «lo hacía de forma errática, en zigzag e invadiendo continuamente el carril destinado a los vehículos que circulaban en sentido contrario».

Posteriormente se presentó en el lugar una patrulla de la Guardia Civil de Tráfico de Ourense la cual, tras someter al conductor a las pruebas de alcoholemia reglamentariamente establecidas, constató que cuatriplicaba la tasa máxima permitida, 1,11 mg/l en la primera y 1,10 mg/l en la segunda.

A continuación procedieron a su investigación por un supuesto delito contra la seguridad vial por conducir un vehículo a motor bajo la influencia de bebidas alcohólicas, castigado con la pena de prisión de tres a seis meses o con la de multa de seis a doce meses, así como con la privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a uno y hasta cuatro años.

OTRO CASO

Por otra parte, sobre las 4,20 horas del 11 de octubre se produjo una salida de vía por parte de un vehículo a la altura del kilómetro 33,600 de la carretera OU-536 (Ourense-Pobra de Trives), en el término municipal de Montederramo.

El conductor del mismo fue evacuado en ambulancia al Complexo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO), ha señalado el Instituto Armado.

Tras personarse patrulla de Tráfico en el hospital, comprobó que carecía de permiso de conducir y que, además, presentaba «síntomas de encontrarse bajo la influencia de bebidas alcohólicas», pero se negó a realizar las pruebas de alcoholemia legalmente establecidas.

Por ello, esa persona ha sido formalmente investigada por la Guardia Civil por la supuesta comisión de tres delitos contra la seguridad vial, por conducir un vehículo a motor bajo la influencia de bebidas alcohólicas, negarse a la realización de las pruebas para la comprobación de las tasas de alcoholemia y conducir sin haber obtenido nunca el permiso de conducción.

Las mismas fuentes apuntan que se enfrenta a penas que oscilan entre los tres meses y el año de prisión, multa de seis a 24 meses, así como privación del derecho a conducir vehículos de motor y ciclomotores por tiempo superior a uno y hasta cuatro años.