El 84% de los materiales de pilas gastadas en 2020 en España se recuperaron

El sistema colectivo European Recycling Platform (ERP) recicló en 2020 el 84 por ciento del peso total de los residuos de pilas y acumuladores gestionados, lo que supuso un total de 2.069 toneladas de materiales valorizables, procendetes de las pilas y baterías gastadas.

De estas 2.069 toneladas (de las 2.526 toneladas totales), 425 procedieron de materiales recuperados con el reciclaje de baterías de plomo ácido, 145 toneladas de baterías de níquel cadmio y 1.500 toneladas del resto de tecnologías de pilas, baterías y acumuladores, que incluyen las pilas portátiles de uso doméstico y los acumuladores de ion litio de uso habitual en dispositivos electrónicos, herramientas eléctricas y baterías de movilidad eléctrica.

Según este sistema de responsabilidad ampliada del productor (SCRAP) europeo en este momento existe un «cambio de paradigma» en la gestión de pilas y acumuladores en la UE, ya que por primera vez, con el borrador de Reglamento, se fomenta la reutilización de baterías como las de los vehículos eléctricos o se introducen contenidos mínimos de material reciclado en su composición.

Además, señala que los 2.500 toneladas de residuos de pilas y acumuladores recogidas supone alcanzar el objetivo de recogida del 45 por ciento por el Real Decreto 106/2008, para la gestión ambiental de este tipo de residuo.

La normativa establece que hasta 2020 el índice de recogida de pilas portátiles del 45 por ciento respecto a las cantidades puestas en el mercado en los anteriores tres años. Los productores adheridos da ERP tienen una cuota de mercado del 35 por ciento del total. A partir de 2021 el objetivo se incrementará al 50 por ciento.

De acuerdo con los datos de la Comisión Europea, recordados por ERP, la demanda mundial de pilas y baterías se multiplicará por 14 de aquí al 2030, y que los países miembros de la UE podrían llegar a representar el 17 por ciento de dicha demanda.

De hecho, destaca que solo en 2020, el consumo de pilas portátiles se elevó, por peso, un 11 por ciento en España. Según la misma fuente, el número de baterías de litio para reciclar aumentará por 700 veces entre 2020 y 2040, especialmente por el despegue de la movilidad eléctrica.

La directora general de ERP en España, Laura Alonso, ha subrayado que una gran parte de los materiales que constituyen las tecnologías de pilas y baterías más comunes son «escasos y valiosos» como el cobalto, litio, plomo y níquel y que se pueden reutilizar «una y otra vez» gracias a los procesos correctos de gestión del residuo.

«La recuperación de estos materiales es crucial, ya que fomenta la denominada ‘minería urbana’, que no solo permite reducir la extracción de minerales del suelo, con la consiguiente mitigación del impacto sobre nuestro entorno, sino que también equilibra la balanza comercial de España y la UE, al permitir recuperar materiales que, en caso contrario, deberían importarse desde terceros países, ya que los principales productores se encuentran fuera de la UE», añade.

No obstante, Alonso recuerda que a partir de 2027 la Unión Europea indica que el borrador del Reglamento de pilas y acumuladores sostenibles que está preparando las cantidades mínimas de materiales reciclados que deben utilizarse obligatoriamente en la fabricación de algunos tipos de nuevas baterías.

El sistema colectivo alerta de que «el reto a futuro» será el nuevo Reglamento que será de obligado cumplimiento sin necesidad de trasposición que incide en primar la utilización de materiales reciclados desde la fase de fabricación; establece porcentajes mínimos; facilita la retirada y el reciclaje de estos materiales desde la fase de diseño de pilas y acumuladores.

El nuevo reglamento introduce por primera vez objetivos para recuperar litio, que hasta ahora solo se reciclaba el 10 por ciento, a través de la mejora de la I+D+i en los procesos, dada la importancia de este mineral en la cadena de valor de baterías, y el alto crecimiento esperado en su uso en los próximos años, asociado al auge de la movilidad eléctrica.

Alonso considera que la transición hacia una movilidad más limpia que permitirá reducir el uso de combustibles fósiles, pasa por un incremento exponencial en la utilización de baterías de litio y otras tecnologías de gran capacidad energética.

«Desde ERP ya hemos asistido en los últimos años a un crecimiento elevado en los porcentajes de puesta en mercado de ese tipo de dispositivos por parte de nuestros productores vinculados a movilidad eléctrica, unos datos que, sin duda, se traducirán en un aumento estadístico similar en la gestión efectiva de este tipo de residuos en los próximos años», añade.