Un indulto o clemencia – formalmente llamada «clemencia ejecutiva» como también se le conoce, es un perdón total y absoluto por crímenes por parte de la autoridad local o presidente del país. Es el perdón de la máxima autoridad por un crimen que se ha cometido.
Una vez que la persona haya sido indultada, no podrá ser castigado más por ese delito. Sin embargo, no significa que sea más probable que pueda sellar sus antecedentes penales.
Para solicitar el indulto, el requisito principal es que el delito haya ocurrido hace mucho tiempo. También ayuda si se puede demostrar que la persona ha sido rehabilitada, así como contar con el apoyo de la comunidad, la junta de libertad condicional y un abogado.
También tiene que demostrar que necesita el perdón, que ha hecho las paces y que ha cambiado su vida.
¿QUÉ ES UN INDULTO PRESIDENCIAL?
Un indulto presidencial es una acción tomada por el presidente que anula el castigo por un delito federal, es decir, un delito que se procesa bajo las leyes penales federales compartidas entre los estados.
Algunos derechos perdidos como parte de una condena federal, como el derecho a votar y ocupar un cargo público estatal, tampoco se pueden restablecer después de un indulto, ya que son impuestos por la ley estatal.
Dado que los indultos presidenciales juegan un papel importante en el ciclo de noticias actual, pensamos que podríamos desarrollar exactamente lo que significa un indulto presidencial específicamente, quién puede y quién no puede ser perdonado, y por qué el presidente perdona un “pavo cada año”.
¿PUEDE EL PRESIDENTE PERDONAR A ALGUIEN?
El principal obstáculo al poder de indulto del presidente es que solo se aplica a los delitos penales federales. La redacción específica señala que los «delitos pueden ser perdonados por el presidente”. Los criminales sentenciados bajo la ley estatal solo pueden ser indultados por el gobernador de su estado.
El presidente tendrá poder para otorgar indultos por delitos contra el país, excepto en casos de juicio político, lo que impide que el presidente utilice un indulto para evitar que un funcionario sea acusado o para deshacer los efectos de un juicio político.
Fuera de eso, el presidente tiene rienda suelta para perdonar a cualquier persona condenada bajo la ley federal y hay muy pocos bloqueos en la capacidad de un presidente en ejercicio para hacerlo.
A diferencia de algunos de los otros poderes del poder ejecutivo, el Congreso no supervisa los indultos presidenciales. Los indultados por el presidente deben aceptarlo antes de que entre en vigor.
¿QUIÉN ADMINISTRA EL PERDÓN?
Si bien el presidente técnicamente emite el indulto, la Oficina del Fiscal de Indultos se ocupa tanto de recibir las solicitudes de indulto como de la parte administrativa de la emisión de indultos que solicita el presidente.
Otro ejemplo de cuán vital es el gran apoyo administrativo en el sector legal.
Asistente legal es uno de los puestos de más rápido crecimiento en el campo legal, ya que los bufetes de abogados buscan contratar profesionales legales capacitados que puedan apoyar a sus abogados en sus casos.
EL ALCANCE DEL INDULTO PRESIDENCIAL
Las dimensiones exactas de este poder son para que las determine la Corte Suprema, y en los últimos años, las mayorías de las Cortes a menudo se han visto libres de precedentes en la resolución de problemas políticamente tensos.
Sin embargo, ciertos aspectos del poder de indulto presidencial están tan bien establecidos que es poco probable que algún tribunal, conservador o liberal, los revise.
Para empezar, el poder es extremadamente amplio; está conferido por la Constitución al presidente, y es poco lo que el Congreso puede hacer para restringirlo, salvo enjuiciar al presidente si creen que su ejercicio es incorrecto.
Aunque la Constitución habla de «indultos» y «clemencias», estas palabras abarcan más de lo que parecen implicar. Los “indultos”, por ejemplo, abarcan amnistías y pueden otorgarse a personas cuyas identidades el presidente no conoce y tal vez no pueda determinar.
El primer indulto de este tipo fue emitido en 1795 por George Washington a las personas que participaron en la Rebelión del Whisky de Pensilvania, y el indulto de Jimmy Carter a los evasores del servicio militar de la era de Vietnam es un ejemplo más reciente.
CONDICIONES
Los indultos también pueden estar condicionados a que una persona acepte ciertas restricciones sobre el comportamiento futuro, incluido el sometimiento a castigos que no están previstos por la ley.
No es necesario que los indultos sigan a las condenas, pero se pueden emitir antes o durante un proceso penal. El fundamento de los llamados indultos «preventivos» es que no tiene sentido exigir a una persona que viva con el temor de ser condenada o que se someta a un juicio si el delito del que se le acusa o se le acusa finalmente se le perdona.
Sin embargo, los indultos preventivos no se aplican a delitos que aún no se hayan cometido. El presidente puede decirle a un ladrón que no se preocupe por ser condenado por el crimen que cometió ayer porque lo ha indultado. Pero un perdón hoy no puede perdonar un crimen que el ladrón cometa mañana.
