La espasticidad es una afección neuromuscular generalmente causada por daño a la parte del cerebro o la médula espinal que controla el movimiento voluntario. Por lo general, se encuentra en personas con parálisis cerebral, lesión cerebral traumática, accidente cerebrovascular, esclerosis múltiple y lesión de la médula espinal.
¿QUÉ ES LA ESPASTICIDAD?
La espasticidad son músculos rígidos y tensos causados por una serie de afecciones. Los reflejos se exageran y hay un aumento del tono muscular.
El tratamiento para la espasticidad incluye medicamentos, fisioterapia y estiramientos. Las clases de fármacos habituales que se utilizan para tratar la espasticidad son los inhibidores de la liberación de acetilcolina, los agonistas alfa centrales, las benzodiazepinas y los relajantes musculares.
La espasticidad, también conocida como espasmos, deriva de la palabra griega «espasmos» y significa espasmos. Sin embargo, esto no significa un espasmo muscular normal, sino un aumento patológico de la tensión muscular (aumento espástico del tono).
Esto significa que el tono aumenta con movimientos pasivos rápidos y cuando se estira el músculo afectado. Un movimiento pasivo significa que el músculo es movido por otra persona, mientras que la persona afectada lo relaja. En la mayoría de los casos, la espasticidad afecta las extremidades, es decir, brazos y piernas.
La espasticidad es un síntoma y no una enfermedad
Esto significa que es el resultado de un daño en el sistema nervioso central (SNC). Este daño puede ocurrir en el cerebro o la médula espinal.
El daño detiene las señales que inhiben los reflejos musculares intrínsecos. Si esta inhibición está ausente, después de algún tiempo (semanas o meses), el equilibrio de señales entre los músculos y el nervio asociado en el segmento de la médula espinal se daña, lo que resulta en espasticidad.
La posible ausencia de señales del SNC dañado también puede causar parálisis muscular, por lo que también se la conoce como parálisis espástica o paresia espástica.
Lo opuesto a esto es la parálisis flácida que se produce debido a daños en el sistema nervioso periférico (SNP). Aquí, el nervio se daña entre la médula espinal y el músculo, lo que provoca una reducción de la masa muscular, pero no espasticidad (paresia / plegia).
CAUSAS DE ESPASTICIDAD
La espasticidad es causada por un trastorno de la neurona motora superior, es decir, daño al cerebro o la médula espinal. Este daño puede ser causado por diversas enfermedades:
- Carrera
- Lesión cerebral traumática
- Parálisis cerebral infantil (daño cerebral en la primera infancia)
- Esclerosis múltiple
- Tetraplejia
- Tumor cerebral
- Esclerosis lateral amiotrófica, etc.
CONSECUENCIAS NO DESEADAS
La espasticidad puede ser incapacitante y, si no se trata o se maneja de manera subóptima, puede provocar efectos adversos como:
- Contracturas
- Deformidades musculares y articularesv
- Infecciones del tracto urinario
- Constipación crónica
- Fiebre u otras enfermedades sistémicas.
- Úlceras de decúbito
- Reflejos hiperactivos
- Dolor
- Disminución de las capacidades funcionales y retraso en el desarrollo motor.
- Dificultad con el cuidado y la higiene.
- Postura anormal
- Deformidades óseas y articulares.
TRATAMIENTO
Las intervenciones de tratamiento comunes para la espasticidad varían desde conservadoras (terapia) hasta más agresivas (cirugía). Por lo general, se utilizan simultáneamente una variedad de opciones de tratamiento para maximizar los resultados. Las opciones actuales de tratamiento de la espasticidad pueden incluir las siguientes:
- Medicamentos orales
- Medicamentos inyectables
- Extensión
- Ortesis
- Fundición
- Electroterapéutica
- Crioterapia
- Cirugía
FORMAS DE PARÁLISIS ESPÁSTICA
La espasticidad puede manifestarse de diferentes formas, según la ubicación y la extensión del daño. Si el cerebro o la médula espinal están gravemente dañados, la espasticidad es más pronunciada. Si el daño es leve, también lo es la espasticidad.
Dependiendo de la ubicación del daño en el cerebro, una o más regiones del cuerpo se ven afectadas. Esto da como resultado la siguiente clasificación de parálisis espásticas:
- Monoparesia espástica
- Una extremidad (un brazo o una pierna) se ve afectada.
- Paraparesia espástica
- Ambas piernas se ven afectadas, con función normal del brazo.
- Hemiparesia espástica
- Un lado del cuerpo (brazo y pierna) se ve afectado. La hemiparesia espástica puede afectar predominantemente un brazo o una pierna.
- Triparesia espástica
- Es una combinación de hemiparesia y paraparesia. Afecta un brazo y ambas piernas.
- Diparesia espástica
- Las cuatro extremidades (ambos brazos y ambas piernas) están afectadas. Las piernas suelen verse más afectadas que los brazos.
- Hemiparesia bilateral
- Las cuatro extremidades (ambos brazos y ambas piernas) están afectadas. Los brazos suelen verse más afectados que las piernas.
- Tetraparesia espástica
Esta es una parálisis espástica de las cuatro extremidades. Los músculos del cuello y el torso también se ven afectados, lo que da como resultado un control deficiente sobre el torso y la cabeza.
PROGRESIÓN / DAÑO SECUNDARIO DE UNA ESPASTICIDAD
Las parálisis espásticas pueden tener diversos grados de gravedad a lo largo del tiempo. Dependiendo de qué tan severa sea la espasticidad y cuántas extremidades estén afectadas, puede causar una leve alteración de la movilidad o incluso una discapacidad física grave.
La movilidad limitada de las piernas debido a la espasticidad conduce a dificultades al caminar, entre otras cosas. La persona afectada puede necesitar ayudas para caminar, como muletas, un andador o, a veces, incluso una silla de ruedas.
Las paresias espásticas del brazo a menudo causan limitaciones de las habilidades motoras gruesas, lo que afecta la vida diaria independiente y el cuidado personal (vestirse, lavarse, comer, beber, etc.).
La espasticidad afecta no solo a los músculos, sino también a los huesos, las articulaciones y el tejido conectivo. Esto da como resultado deformidades y mala alineación de las articulaciones con el tiempo.
La espasticidad pronunciada limita la movilidad y, por lo tanto, a menudo causa rigidez (contracturas) y dolor en las partes afectadas del cuerpo.
