El café, mejor en grano

El día a día de una persona media está llena de incertidumbres, prisas de aquí para allá y posibles, lo que deja completamente de lado y casi sin espacio a los rituales, los momentos de calma y las certezas. Apenas tenemos tiempo para dedicarnos a nosotros mismos, y si queda un breve momento en el día que podernos sentir nuestro de verdad, y recrearnos en la tranquilidad, la calma y en nosotros mismos, es precisamente cuando tomamos café.

Apenas diez o quince minutos diarios, por la mañana, al mediodía o en ambos momentos, en los que podemos servirnos una taza, disfrutar de su olor, y saborear el que es uno de los mejores placeres adultos que existen. Por esto mismo es tan importante y recomendable que este sea café en grano, la solución definitiva para los que no pueden vivir sin su taza diaria.

Origen

Es sencillamente la semilla de la planta de los cafetos. Los cafetos, a su vez, son un tipo concreto de planta cuyo fruto, similar a una cereza, encierra en su interior, del mismo modo que lo hace un melocotón o cualquier fruta con su hueso, el producto del que te estamos hablando.

La planta en sí es un arbusto que de media suele gozar de en torno a unos tres metros de altura, perennifolio, cuyas hojas son elípticas, oscuras y coriáceas. El fruto se desarrolla en unas quince semanas tras la floración (que se suele dar a partir del tercer año de edad) y madura en unas 35 semanas.

Ventajas

Quizás te preguntes cuáles son las ventajas de consumir en nuestras casas el café en grano, sobre todo en un momento en el que los sistemas de cápsulas nos permiten tener el líquido preparado en apenas un minuto.

Pues bien, el principal beneficio es que de consumirlo a partir del grano, este conserva mucho mejor las cualidades originales de la semilla que si nos llegara a casa ya molido o en otro estado, como encerrado en una cápsula. El proceso de oxidación que tiene lugar en él hace que pierda sus cualidades, lo que se acelera si se trata del producto en polvo en lugar de la semilla intacta, lo que provoca, a su vez, que al entrar contacto con el agua los beneficios sean mucho menores. Por tanto, si lo molemos justo antes de disolverlo en el agua, el producto final es de un sabor mejor y con un grado mayor de cualidades originales.

¿Cómo hacerlo?

Muchos consumidores se asustan de pensar en lo complejo que puede ser el proceso, pero esto no es así realmente. Las máquinas de expresso son sistemas cada vez más sencillos y cuyo proceso, desde que empiezas a moler hasta que te lo tomas, lleva en realidad mucho menos tiempo del que se cree.

Aun así, si no quieres tener otro trasto por la cocina, existen alternativas más que interesantes, como las cafeteras francesas, que apenas ocupan lo que una jarra y en las que solo tienes que mezclar agua y molienda, esperar unos minutos, y bajar su filtro.

También podemos pensar en sistemas como la cafetera italiana, que parece volver a ponerse de moda; o también con un filtro, sistema cada vez más usado por los amantes del café. El molinillo, por su parte, lo puedes encontrar en formato eléctrico o manual a precios de lo más accesible.

Por lo tanto, y como habrás podido comprobar, siempre es recomendable, en la medida de lo posible, consumir el café en grano en lugar de otras alternativas, sobre todo si eres un verdadero amante de este líquido. Y la razón para ello es que de este modo se conservan mejor sus cualidades, las cuales dan lugar a un mejor producto final. Además, existen alternativas interesantes y sencillas que te permitirán tener en apenas unos minutos un líquido delicioso sin tantas complicaciones como se suele pensar.