El pisto manchego es un plato que admite muchas variantes. Al fin y al cabo se trata de un plato de aprovechamiento típico de la cocina tradicional de Castilla la Mancha. Se trata de un plato que destaca por su versatilidad, puede funcionar tanto como entrante, como de primer plato (especialmente si se le añade un huevo frito por encima) e incluso de guarnición de otros platos.
En su origen, el pisto manchego era un plato que consumían los trabajadores del campo, se trataba del mejor medio para aprovechar las diferentes verduras de la huerta. Es un plato que está bueno tanto frío como caliente. Hasta el siglo XVI el tomate no llegó a España, en el s. XVIII ya se utilizaba con frecuencia, de modo que comenzó a agregarse al pisto, consiguiendo con su dulzor y acidez mejorar mucho la receta.
2Qué ingredientes necesitamos para hacer un pisto manchego
Vamos a daros la receta de un pisto manchego sencillo que podréis elaborar sin muchas complicaciones y con los ingredientes básicos.
- 3 kilogramos de pimiento verde
- 1 kilogramo de tomate natural
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
Para realizar el plato comenzamos lavando y cortando tanto los pimientos como los tomates en trozos muy pequeños. Cuando tenemos listos los pimientos, los ponemos en una sartén alta, con un buen chorro de aceite de oliva, los ponemos a un fuego muy bajo y dejamos que se vayan haciendo muy lentamente durante aproximadamente 25 minutos.
Pasado ese tiempo, podemos añadir los tomates, y dejamos que se sigan haciendo juntos, sin subir el fuego, durante 10 o 15 minutos más. Se trata de que los pimientos estén lo más blandos posibles pero sin que lleguen a deshacerse a la par que se va evaporando el agua que suelta el tomate.
Salamos a gusto y ya tendríamos listo el pisto manchego.