Siempre han tenido mala fama, pero adoptar un gato negro como mascota es una de las mejores decisiones que puedes tomar en toda tu vida. A día de hoy, son pocas, aunque quedan, las personas que los demonizan, si bien, son los gatos negros son los que menos se demandan en las protectoras de animales. Misterios y muy especiales, estos felinos están ansiosos de afecto, pero la creencia a lo largo de la historia, que los asociaba con la brujería, la mala suerte, la magia negra. Y es que durante la edad media se creía que las brujas (mujeres adelantadas a su tiempo) se podían convertir en gatos negros a voluntad.
Sí, no lo dudes más, la respuesta es afirmativa, si quieres adoptar, que sea un gato negro. No te arrepentirás, te lo aseguro y tu vida cambiará por completo. Te volverás completamente gatuna. Deja los prejuicios, supersticiones y supercherías de lado y atrévete a vivir la aventura de adoptar a un gato negro.
3Son los más difíciles de adoptar
Aunque son pocos los que reconocen ser supersticiosos, lo cierto es que los gatos negros son los más difíciles de adoptar. Y por culpa de estos, padecen un mayor número de sacrificios en las perreras. Porque el color influye, y mucho a la hora de ser adoptados. O nunca llegan a ser adoptados o bien están en la protectora durante más tiempo que los demás.
La gente prefiere los gatos blancos o grises que los gatos negros. Según los estudios, los gatos negros tienen mejor carácter que los que son más claros, pero claro, no todo el mundo adopta por ayudar a un ser vivo, sino por tener algo (porque los ven cosas) en propiedad y que además, sea bello, para así, presumir.