Más de 10.000 personas encontraron trabajo en 2020 a través de los programas de Cáritas

Un total de 10.153 personas han encontrado trabajo durante el año 2020 a través de los programas de Empleo y Economía de Cáritas, según se recoge en el Informe anual de Economía Solidaria que este jueves ha presentado la entidad.

Tal y como explica el informe, Cáritas lleva cuatro décadas acompañando a las personas más vulnerables en sus procesos de búsqueda de empleo, unas iniciativas que el año pasado se «complicaron» como consecuencia de la pandemia.

En total, indica el informe de la organización, se acompañó a un total de 60.055 personas en estos programas de empleo, de las que 10.153 lograron acceder a un puesto de trabajo, es decir más del 17% del total de personas participantes.

«Toda esta acción fue posible gracias a una inversión 85.685.576 euros en el conjunto de las 70 Cáritas Diocesanas de toda España», ha reconocido la propia entidad.

En cuanto al perfil de los participantes en estos programas, Cáritas explica que el 65,6% son mujeres (39.381) y el 34,4% hombres (20.674). Por origen nacional, el 45,8% son españoles (27.492), el 48,5% de origen extracomunitario y otro 5,7 % de países de la Unión Europea (3.417).

OBJETIVO: FAVORECER LA EMPLEABILIDAD

Sobre la actividad de los programas de empleo, Cáritas explica que contó con el apoyo profesional de 1.195 personas contratadas y 2.166 voluntarios, liderando actividades en cuatro ejes complementarios: acogida y orientación laboral, formación, intermediación laboral e iniciativas de autoempleo.

A través de esta iniciativa, la entidad se pone como objetivo favorecer la empleabilidad a través de la mejora de las competencias personales; fomentar la realización de acciones formativas adaptadas a las características y necesidades reales demandadas por el tejido productivo; potenciar las experiencias de aprendizaje a través de prácticas; acercar a las personas al tejido empresarial; y generar empleo protegido poniendo en marcha iniciativas de Economía Social.

Pero, además de las actividades orientadas hacia el empleo inclusivo, el Informe de Economía Solidaria de Cáritas detalla la acción que se viene impulsando en los ámbitos del Comercio Justo, la Economía Social y las Finanzas Éticas.

COMERCIO JUSTO

De este modo, a través de la Red Interdiocesana de Comercio Justo, la organización impulsa un modelo de relaciones comerciales basadas en la justicia social para transformar las prácticas injustas de comercio internacional y para apoyar a miles de productores desfavorecidos.

Esta red, integrada por 28 Cáritas Diocesanas, cuenta con 36 tiendas y 72 puntos de venta repartidos por toda España, que funcionan no solo como lugares de comercialización de productos, sino que generan espacios de sensibilización para que los consumidores visibilicen las personas y procesos que hay detrás de cada producto y contribuyan a fomentar un consumo responsable.

Cáritas ha explicado, además, que se acompaña a grupos de productores y cooperativas en países en los que la organización está presente desde su modelo de cooperación fraterna, trabajando en red y en alianza con otros actores del movimiento de Comercio Justo a nivel local, estatal e internacional. La inversión de Cáritas en el apartado de Comercio Justo en 2020 fue de 464.692 euros.

ECONOMÍA SOCIAL

Otra vía por la que Cáritas genera empleo protegido y digno para personas que no encuentran una oportunidad en el mercado laboral son sus entidades de Economía Social que, actualmente, son unas 70 en todo el país.

Entre ellas desarrollan 207 líneas de negocio en 35 sectores diferentes, comprometidos especialmente con la mejora de la calidad de vida y la sostenibilidad medioambiental, como son la gestión de residuos, agricultura ecológica, recuperación y reciclado textil, jardinería y viverismo, gestión de residuos, o restauración y catering, apunta la entidad.

En este sentido, indica que en 2020, 235 personas accedieron a un empleo en el mercado laboral ordinario tras su paso por las iniciativas de Economía Social de Cáritas, que sostienen un total de 1.917 puestos de trabajo.

Por otra parte, el Informe de Economía Solidaria dedica una parte a las consecuencia de la crisis del Covid que, a su juicio, tiene que ver con una nueva visión de lo que es «verdaderamente esencial» para las personas: la vida, la salud, los cuidados, el apoyo de la comunidad y el cuidado del planeta.

En este sentido, Cáritas pone en calor su apuesta decidida por el modelo de economía solidaria, un método que «escucha y atiende las necesidades tanto de las personas trabajadoras y consumidoras como de las empresas». «Una economía que cuida que se ocupa de las personas y sus condiciones de trabajo al tiempo que cuida el medio ambiente», ha indicado.