Trabajadores que causaron el fuego de Cortes de Pallás aceptan 10 meses de cárcel

Los dos trabajadores acusados del incendio declarado en 2012 en la localidad valenciana de Cortes de Pallás, uno de los más dañinos de España que arrasó 29.752 hectáreas de terreno, han aceptado una pena de 10 meses de prisión.

Inicialmente, el ministerio fiscal pedía para los dos acusados dos años y nueve meses de prisión por un delito de incendio forestal por imprudencia grave, pero finalmente se ha llegado a un acuerdo en la vista que se ha celebrado hoy en la Ciudad de la Justicia de València y se ha rebajado la pena a los 10 meses de cárcel tras un reconocimiento de hechos y como consecuencia de las dilaciones de la causa.

Así mismo, los acusados deberán pagar una multa de 1.440 euros y la responsabilidad civil por los daños ocasionados se ha fijado en 750.000 euros.

Los acusados eran en el momento de los hechos trabajadores de una empresa de energía solar y el día del incendio tenían que instalar unas placas solares en la Caseta de Mir de la Partida Collado Azahar de Cortes de Pallás.

Así, los empleados subieron al tejado y practicaron varias soldaduras para fijar el perfil de las placas. Para ello se valieron de una radial. Ese día estaba decretado el nivel 3 de preemergencia de incendios que conlleva la prohibición de usar aparatos de soldadura u otros que puedan ocasionar riesgo de incendios.

Los trabajadores no adoptaron las más elementales precauciones, puesto que solo contaban con una garrafa de cinco litros de agua y unos cartones que colocaron en el suelo.

Sin embargo, para el uso de equipos con fuego a menos de 500 metros del monte necesitaban autorización administrativa y la adopción de medidas de seguridad, algo con lo que no contaban.

Cuando utilizaron la radial y la soldadura, elementos metálicos candentes se proyectaron sobre la vegetación reseca y se inició la ignición de los combustibles altamente inflamables. El fuego se propagó en dirección al monte y no había ninguna medida de seguridad exterior que lo impidiera, lo que generó un incendio sin capacidad de control.

El fuego se propagó de forma descontrolada y arrasó 29.752 hectáreas de terreno, mayoritariamente forestal, en Alborache, Catadau, Cortes de Pallás, Dos Aguas, Carlet, Llombai, Macastre, Montroi, Real de Montroi, Turís, Tous y Yátova.