Aragón y UNICEF destinan 130.000 euros para desmovilizar menores soldado en Sudán

La consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales del Gobierno de Aragón, María Victoria Broto, y el presidente de UNICEF en Aragón, José Manuel Pomar, han firmado un convenio para la desmovilización de 50 niños y niñas soldado en Sudán del Sur durante este año por importe de 130.000 euros.

Del total de la cantidad, 100.000 euros los aporta el Ejecutivo autonómico con cargo al Fondo de Solidaridad con los países más desfavorecidos y el resto UNICEF, con la finalidad de que medio centenar de menores dejen de participar en campañas de guerra, puedan volver con sus familias en la mayoría de los casos y tener una vida normalizada y acorde a su edad.

Tras la firma del convenio, Broto ha señalado que en el anterior convenio se atendió a 68 menores, pero esta edición se ha bajado la cuantía porque hay que hacer una posterior evaluación y seguimiento de los menores en su reinserción y vuelta a la normalidad.

Ha destacado que con esta firma se «apuesta por la infancia y porque sin libertad se hipoteca su futuro y se condiciona la vida de estos menores». Para Broto, una sociedad «solo es libre cuando apuesta por la libertad de todo el mundo y la apuesta por la cooperación es para que todos puedan hacer su proyecto de vida».

La consejera ha relatado que Sudán del Sur ha sido el último país en independizarse, en el 2012, pero desde 2013 sufre «grandes conflictos entre la mayoría árabe y la cristiana».

«GARANTÍA»

Con este convenio se pretende que los niños vuelva a ser niños, que estén con sus familias y la apuesta por la cooperación internacional, de la mano de UNICEF, es garantía y un ejemplo muy grande.

La consejera María Victoria Broto ha resaltado que el hecho de que un solo niño soldado pueda ser rescatado, acogido y reinsertado «es ya un logro infinito», pero ha reiterado que la voluntad es seguir cooperando para que sean muchas más las vidas liberadas y para que «esa puerta a la esperanza no la cierre la falta de apoyo».

Por su parte, el presidente de UNICEF, José Manuel Pomar, ha puesto el acento en que «la renovación de este convenio logrará que estos niños y niñas puedan contar con los recursos necesarios que les permitan comenzar una vida ajena a la violencia de un conflicto que ha violado sistemáticamente sus derechos, y es –a la vez– buena muestra del compromiso del Gobierno de Aragón con la infancia y con los más vulnerables».

PROCESO DE DESMOVILIZACIÓN

El objetivo del programa es el registro y liberación de 20 niñas y 30 niños afectados por el conflicto armado en este país africano, especialmente de los liberados de grupos y fuerzas armadas, favoreciendo la reunificación familiar y su reintegración socioeconómica.

Para ello, se establece, entre otras actuaciones, un plan individualizado de atención integral que incluye la situación familiar, apoyo psicosocial, cobertura de necesidades básicas y de desarrollo y generación de ingresos.

Con esta intervención se pretenden restablecer los derechos humanos básicos de los menores y lograr que éstos cuenten con los recursos necesarios que les permitan comenzar una vida ajena a la violencia de un conflicto extremo y olvidado, ofreciéndoles atención médica y psicológica, así como la posibilidad de volver a la escuela o de contar con una salida profesional.

Este proyecto se va a llevar a cabo fundamentalmente en los antiguos estados de Oeste y Centro Gran Ecuatoria (WES), Jonglei, Unity y Oeste Bahr el Ghazal (WBGZ). Este año se va a intensificar la labor de integración y seguimiento posterior para minimizar las posibilidades de fracaso de este complejo proceso.

ATENCIÓN INTEGRAL

Aunque el objetivo inicial del convenio de 2020 era la liberación de 68 menores, la situación pandémica obligó a circunscribirlo a 44 –42 niños y dos niñas–, pero tal como ha explicado el presidente de Unicef, esto ha posibilitado destinar los recursos psicológico y de reinserción a otros 103 pequeños con los que Unicef ya había trabajado retirando de la violencia en 2019.

De los 44 liberados, 22 han podido regresar con sus familias y los otros 22 se encuentran centros de «tránsito» para recibir apoyo en su reinserción. En todos los casos, se trabaja la atención integral de los menores, tanto médica como psicológica; facilitar su vuelta a la escuela y, en algunos casos, a la formación profesional, a fin de lograr su plena reinserción.

El proceso para obtener estos logros se fundamenta en el apoyo por parte de UNICEF a la Comisión Nacional de Desmovilización, Desarme y Reintegración (NDDRC), la entidad gubernamental que en Sudán del Sur está al cargo de las acciones de sensibilización e incidencia con los grupos armados y comandantes, autoridades locales y miembros de las comunidades.

La continuación del proyecto en 2021, y pese a las dificultades añadidas para el trabajo de UNICEF por influencia de las restricciones provocadas por la pandemia por COVID-19, permitirá que otros 50 niñas y niños sean desmovilizados de las fuerzas y grupos armados, y que todos ellos reciban atención médica y psicosocial, educación, formación, y actividades generadoras de ingresos adaptadas al contexto y a cada situación individual como parte de un proceso de protección integral que culmine con su reintegración social en familias y comunidades.

TRAYECTORIA

La Fundación UNICEF-Comité Español es la única organización que mantiene una relación privilegiada con el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), siendo la única entidad con representación en Aragón que tiene en estos momentos la capacidad y experiencia suficiente en este ámbito de protección, puesto que es una de las pocas agencias que, desde 2019, puede dar apoyo a la Comisión Nacional de Desarme, Desmovilización y Reintegración (NDDRC) –órgano estatal que tiene el mandato y la responsabilidad de la liberación y reintegración de los niños y niñas previamente reclutados por grupos y fuerzas armadas–.

En la actualidad, se calcula que hay 300.000 niños y niñas soldado en los conflictos armados en todo el mundo, que se convierten en combatientes involuntarios.

Desde el estallido del conflicto en Sudán del Sur en diciembre de 2013, se han reportado más de 3.000 casos verificados de graves violaciones contra la infancia. Según el acuerdo de paz suscrito, la reintegración de estos niños debería haber empezado en 2019. UNICEF y sus aliados estiman que hasta 300 niños podrían ser liberados a principios de 2021 y otros 410 que fueron liberados en 2019 y reintegrados socialmente en sus comunidades, deberían recibir servicios de reinserción económica.

A la firma del convenio han asistido la directora general de Inmigración y Cooperación al Desarrollo, Natalia Salvo, el comisionado para la Infancia del Gobierno de Aragón, Florencia García Madrigal; y el secretario de UNICEF, Luis García Medrano.