Si tienes este horóscopo, eres un asesino en serie

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Últimamente el tema de la astrología se ha puesto muy de moda. Usualmente vemos en las redes sociales cosas como “eso lo hacen los capricornios”, “esa actitud, ¡de seguro eres libra!”,  sin mencionar una enorme cantidad de memes y referencias respecto al tema. Y es que el boom de la astrología está en un nuevo renacer, una de las tantas cosas inesperadas que han surgido desde que comenzó la pandemia y más ahora que tienes horóscopos gratis.

Por esta razón, queremos aprovechar para enseñarte cuáles son aquellos signos ligados con un asunto en específico: los asesinatos en serie. Sí, existen unas cuantas curiosidades que ligan a estas temibles personas con algunos signos zodiacales específicos. ¿Te interesa? ¡Veamos de qué va esto!

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Las energías y personalidades

Géminis: el simbolismo de este signo son unos gemelos. Son conocidos por ser poseedores de varios lados o de personalidades secretas. Por ejemplo, un géminis podría parecer fácilmente una persona encantadora y brillante por el exterior, pero por dentro ser otra, una llena de oscuridad y con características perturbadoras.

Virgo: estas personas pueden llegar a ser muy meticulosas, además de altamente sistemáticas, siendo adeptos a patrones y rutinas que les permitan llevar un control total de todo lo que hacen. Como habrás de saber, los asesinos en serie suelen ser personas que se guían por patrones de comportamiento que se pueden interpretar como predecibles, lo que va muy acorde a lo que te hemos expuesto.

Sagitario: las personas cuyo signo zodiacal es sagitario son seres muy carismáticos y que gustan de prosperar en aventuras. A raíz de esto, tiene bastante sentido que ellos busquen situaciones que los hagan vivir momentos o emociones fuertes, lo que aumenta las posibilidades de que se atrevan a cometer un acto peligroso y dañino.

Piscis: estos son seres mucho más empíricos, sin embargo, esta empatía podría llegar a ser algo contraproducente. La capacidad de sentir el dolor ajeno o colectivo puede abrir paso a que se sientan abrumados y se vuelvan hacia adentro como un mecanismo de afrontamiento.