Los pintores de nuestra historia se han encargado de desvelar muchísimas obras artísticas. El cuadro de El grito es una de las muestras más conocidas, y que a lo largo del tiempo, ha estado en la mira de los estudiosos quienes han buscado descubrir a ciencia cierta lo que había querido referir su creador en medio de esta pieza que es parte fundamental de la cultura mundial. Hay muchos secretos de estas y otras obras muy famosas que estamos convencidos las has visto.
Y es que, no podemos olvidar que la pintura siempre ha sido considerada como la máxima expresión de los verdaderos sentimientos y vivencias de quien la crea. De allí, a que muchas de estas piezas han ocultados mensajes, es lo que trataremos el día de hoy. Posiblemente te percates de temas que eran muy desconocidos y ahora los tendrás muy en cuenta.
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El cuadro de El Grito
No ha sido tarea sencilla identificar las verdaderas intencionalidades de Edvard Munch sobre una de la piezas que lo define como uno de los grandes pintores del mundo. Noruega ha visto de qué manera este cuadro le ha dado la vuelta mundo. Mucho más sobre lo que han tratado de conseguir de manera subliminal en esta obra idílica que ha marcado de por sí la historiografía de las artes.
De hecho, este cuadro ha arropado muchísimas vertientes, y el tan icónico grito no ha dejado sino más bien un complejo mar de opiniones. Algunos sostienen que solo hubiese sido pintado por un loco, a sabiendas de que el Museo Nacional de Noruega atañe a que el mensaje que aparece escrito en lápiz viene del mismo grabado por el fallecido en 1944.
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Qué dice el mensaje en el cuadro de El Grito
El cuadro de El Grito refleja un mensaje que casi nadie sabía. Luego de los análisis realizados por los expertos, se pudo constatar que sí corresponde a las escrituras del uno de los pintores más influyentes del siglo XX, y que de acuerdo a lo que se ha conocido, se trató de una expresión de sentimiento donde al parecer no la esta pasando bien.
Vale señalar, que los estudios afirman que tras las críticas de la obra de Munch en la cual especulaba sobre su salud mental, se vio en la necesidad de retomar su cuadro y grabar el mensaje que expresaba: «Desde que tengo memoria he sufrido un sentimiento profundo de ansiedad que he tratado de expresar con mi arte». De la misma manera, se ha descubierto otro detalle donde decía: «Sin esta ansiedad y enfermedad yo habría estado como un barco sin timón».
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Similitudes con la realidad y el mensaje del cuadro de El Grito
A partir de estos secretos que se lograron ubicar en el cuadro de El Grito, muchos analíticos se han dado la tarea de seguir escudriñando la obra de noruego. Y es que, se ha llegado a considerar que hoy por hoy es una obra que habla sin lugar a dudas de la realidad que vive la sociedad moderna.
Sobre todo, por los miedos que imperan por doquier, y que si bien solemos no expresar a viva voz, en lo más profundo muchos se encuentran gritando por situaciones personales, familiares, o el mismo factor social.
Este paralelismo ha cobrado bastante fuerza, por lo que le ha otorgado una mayor relevancia a esta pieza histórica. Ahora será expuesta en el 2022 en el reconocido museo del país que vio nacer a Munch, en conjunto con otras creaciones que dejó como gran propulsor del expresionismo europeo.
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La última cena
Si nos ubicamos en la obra de Leonardo da Vinci, podemos darnos cuenta que existen secretos que no tenías en mente sobre esta pintura desarrollada entre 1495 y 1498. Da Vinci es uno de los pocos pintores que tiene obras como Patrimonio de la Humanidad, siendo La última cena una de esas, declarada por la Unesco en 1980.
Sin embargo, así como se ha conocido el mensaje en el cuadro de El Grito, en este mural, el norteamericano Dan Brown, en su libro «The Da Vinci Code», atañe que el discípulo que está a mano derecha de Jesús se trata de María Magdalena con traje de Juan el Apóstol. Al mismo tiempo, sugirió que la «V» que se puede observar entre donde está Jesús y Juan quien alega no era él, viene a significar una matriz de mujer, llegando a indicar que Jesús y María Magdalena pudieron haber tenido hijos juntos.
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La creación de Adán
Uno de los pintores renacentistas que mejor expuso su mente creativa en Italia fue Miguel Ángel. Se destacó con muchas pinturas y obras arquitectónicas que han engalanado muchos museos, entre ellos, la Galería Nacional de Arte de los Estados Unidos. La creación de Adán es una obra que data del año 1511, y dentro de tanto ingenio guarda dentro de su creación un cerebro humano.
Los estudios indican que el célebre pintor también se destacaba en la anatomía. Cuando era apenas un adolescente estuvo realizando labores en un cementerio donde tuvo contacto con muchísimos cadáveres. Luego de analizar las obras de Ángel, los registros han afirmado que colocó su bagaje en esta rama para darle ilustración a la pintura bajo un concepto donde Dios le daba vida a Adán, aunque le otorgada también conocimiento.
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Separación de la luz de la oscuridad
No solamente el cuadro de El Grito tiene secretos, sino que la Separación de la luz de la oscuridad en la bóveda de la Capilla Sixtina del mismo pintor Miguel Ángel dejó en evidencia ilustraciones anatómicas.
En este caso, a diferencia del cerebro humano que se vio en la creación de Adán, optó por incluir una médula espinal y el tronco cerebral en la parte del centro del pecho de Dios como creador del Universo que se orienta a la garganta. Tuvo su génesis en 1512 y es parte de las obras más influyentes de pintores europeos que le dieron impulso al renacimiento y al alto renacimiento.
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La Mona Lisa
No podíamos dejar a un lado a La Mona Lisa. La obra creada por Leonardo da Vinci en 1503 y está en el Museo del Louvre desde 1797, también tiene su lado de curiosidades. Y no hablamos de la sonrisa que ha sido un tema de debate a lo largo del tiempo, sino que muchos alegan que realmente el retrato de Lisa Gherardini, esposa de Francesco del Giocondo está embarazada.
La presunción de este hecho recae sobre la manera en que coloca sus brazos en el vientre y el velo que forma parte de sus hombros. Los expertos refieren que era lo que solían llevar puestas las damas que estaban por dar a luz en la época del Renacimiento italiano.
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