Por qué soportas mejor el frío que otras personas

Ahora que estamos en pleno invierno vamos a ver una de las preguntas que más nos hacemos en esta época, por qué una persona soporta mejor el frío que otra. No sería ninguna novedad decir que no a todas las personas les afecta igual el frío y el calor, de hecho, en épocas de frío o de calor podemos ver siempre gente que lo pasa realmente mal debido a la temperatura y otras personas a las que no les afecta de ninguna forma la temperatura que haga. Para poder responder a la pregunta de por qué unos tienen más frío que otros tenemos que recurrir al cuerpo humano, concretamente a la zona del hipotálamo de nuestro cerebro, que es la encargada de regular la temperatura corporal.

Nuestra temperatura corporal debe estar entre los 35 y los 37 grados, por lo que si el cerebro detecta que hace frío, ordena calentarse, pero si detecta que hace calor, comenzamos a sudar. Realmente el cuerpo funciona siempre intentando equilibrar la temperatura y mantenerla en esa franja. Además del cerebro, entran varios factores que también influyen en la relación entre cuerpo y temperatura.

Veamos cuáles son esos factores:

La genética

¿Por Qué Algunas Personas Tienen Más Frío Que Otras?

Cada persona y cada cuerpo es un mundo, eso es así, y por ello, también tienen una respuesta biológica a determinadas condiciones distinta, incluso las personas de una misma familia. Esto no quita que la genética juega un papel importante en la resistencia al frío de cada persona. El punto en el que más influye la genética es en el tipo de piel, es decir, si esta es más o menos gruesa o si es más o menos grasa. No solo eso, sino que también influye en esa sensación, tan común por otro lado, de que siempre tenemos frío en las manos o los pies.

Otro factor más extendido y conocido es que cuanto mayor sea el índice de grasa corporal, más resistencia se tiene al frío. Por otro lado, algo menos conocido pero igual de importante es el estrés, si ya hemos visto su influencia en tantas cosas, hoy vamos a aprender que también influye en la resistencia a las bajas temperaturas.