Seguramente la mayoría de aficionados recuerden a Thomas Gravesen, ex futbolista del Real Madrid y el Everton. Hoy en día a sus 43 años disfruta de una gran vida gracias a su éxito empresarial en el juego, viviendo con todos los lujos que puedan imaginar.
Tras una grandiosa y problemática carrera en el mundo del fútbol, el danés es recordado por su icónica ‘Gravesinha’ y lo controversial que podía ser en los entrenamientos y en el campo de juego. En sus inicios era una de las grandes promesas en la defensa, acumulando grandes jugadas y momentos en el campo de juego.
En 2009, después de colgar las botas, el centrocampista realizó varias inversiones inmobiliarias que le generaron múltiples beneficios millonarios y tras unos años en Inglaterra decidió mudarse en 2013 a Las Vegas junto a su novia Kamila Persse, una modelo checa. Ahí empezó su exótica vida en la ciudad del pecado.
3Su corto tiempo con el Real Madrid
Desde el principio encajo a la perfección con el estilo de juego del Real Madrid, anotando en uno de sus primeros partidos. Pero su nivel empezó a caer perdiendo protagonismo y tras varias quejas y protestas por su duro estilo de juego, tanto el entrenador Vanderlei Luxemburgo, y el director deportivo Arrigo Sacchi, fueron despedidos por ser los responsables de la adquisición de Gravesen.
En el mercado de invierno de 2006 ya Gravesen parecía listo para dejar el Madrid. Sin embargo, el nuevo entrenador López Caro se encargaría de revivir la carrera del danés en el club merengue, dándole minutos en el campo y en ocasiones usándolo como titular. Para finales de esa temporada había recuperado el cariño del público.
Hasta que sucedió un altercado en una de las sesiones de entrenamiento del Real Madrid tras una con su compañero Robinho lo que llevó a su abandono antes del inicio de la temporada.
