Queso manchego: las claves para distinguir uno auténtico de uno falso

-

Uno de las cosas más universales que tiene Castilla-La Mancha además de Don Quijote, es su queso. El Queso Manchego es muy valorado tanto en nuestro país como en el extranjero. Tiene una textura y un sabor característico. Este tipo de queso ha ganado innumerables concursos a lo largo del mundo. Y el queso manchego puebla las estanterías de los comercios gourmet de Tokio, Londres, París e incluso Nueva York.

Y como cualquier producto que triunfa, comienzan a salir las copias y las reproducciones. Y el queso manchego tiene bastantes. Hay muchas marcas que venden este tipo de producto como si tuviera denominación de origen. Nada que ver con la realidad. Este tipo de quesos no tienen nada de parecido con el verdadero queso de Castilla-La Mancha. Pero para que no te deje en evidencia tu cuñado cuando pongas queso manchego en la mesa y te diga que no es de esta denominación de origen, te vamos a dar varios consejos para diferenciar un queso real de una imitación.

5
Tipos de queso manchego

Cómo hacer unas bolitas de queso soberbias

Hay tres tipos de queso manchego en función de su maduración. Está el semicurado cuya maduración va de 1 a 3 meses. Es elástico y su color es crema. Su sabor recuerda a fruta, hierba y heno con un puntito dulce en boca.

El manchego curado tiene una maduración que va de los 6 a los 9 meses. Este proceso más largo hace que el sabor y el olor sean más fuertes que el semicurado. Su sabor recuerda al caramelo y a frutos secos.

El último manchego es el catalogado como viejo. Va desde los 9 meses de maduración hasta los 2 años. Su textura es quebradiza y su sabor es más perdurable en boca. Su color interior es amarillento como el caramelo.