Esto es lo que pasa si bebes una taza de café antes de ponerte a trabajar

-

El café mañanero es un ritual imperdonable para buena parte de los trabajadores. Somos millones los que, si no nos tomamos una buena taza de café nada más empezar el día, no podemos ni plantearnos ponernos a funcionar. El café es de algún modo la gasolina de los trabajadores modernos, el remedio contra los madrugones, las prisas y el cansancio crónico. Y el de por la mañana, nada más levantarse, es solamente el primero de los muchos que luego van a entrar en el organismo a lo largo de la jornada laboral. 

Precisamente por este carácter que tiene el café de ser una de las sustancias más consumidas por el ser humano moderno, abundan las investigaciones científicas acerca de su efecto en el cuerpo humano. Para cualquiera que siga la actualidad científica, es raro el mes en el que no se publiquen dos o tres investigaciones. ¿Es cierto que el café produce insomnio?, ¿qué efectos tiene sobre el estómago?, ¿cuáles son las mejores circunstancias para disfrutar de un café?, ¿qué pasa cuando nos tomamos una taza de café antes de ponernos a trabajar o a hacer ejercicio? A esto último ha intentado responder un experimento llevado a cabo en una universidad británica.

2
Un café y a pedalear

cafe

El estudio en cuestión ha sido publicado en la revista International Journal of Sport Nutrition and Exercise Metabolism bajo el título de “Habitual Caffeine Consumption Does Not Affect the Ergogenicity of Coffee Ingestion During a 5 km Cycling Time Trial”. Y lo que exponen en el texto es que, de todos esos ciclistas que siguieron, aquellos que se tomaban una taza de café antes de subirse a la bicicleta presentaban un rendimiento mayor que el de los que no tomaban café.

Los investigadores dividieron a los ciclistas en dos grupos. A uno de ellos le daban una taza de café antes de que saliesen a hacer un recorrido de tres millas en bici. Al otro grupo les hacían creer que les daban también una taza de café, pero lo que realmente les estaban dando era un placebo. Los números hablan solos sobre la potencia y efectividad de la cafeína: aquellos que tomaban el café de verdad presentan un rendimiento que supera en un 1,7% a los del grupo placebo.