La primera de las finales que debe afrontar el Real Madrid en esta semana la pasó con buena nota; pero no tanto por el resultado, más bien por la sensación de ser un equipo confiable, seguro y junto cuando al frente se encuentra un rival o una situación de enjundia. El Sevilla se apareció frente al conjunto blanco en el peor momento posible y el conjunto merengue pudo hacerle frente como todo un equipo para imponerse por 0-1; todo gracias a una labor defensiva encomiable que escenificaron a esos «rescatados» que pueden darle una nueva vida a los capitalinos.
Las sensaciones son buenas justo ahora que se viene un duro duelo contra el Borussia Mönchengladbach en Champions League. Sin embargo, Zidane es el primero que no se confiará, pero la esperanza del equipo crece por esa defensa que se mantuvo estable en todo momento y que puede tomar este partido como ese punto de inflexión para entender lo que debe hacer de ahora en adelante. Con esa zaga el futuro luce mejor y con esos hombres que la formaron se irá por un triunfo que los coloque los mantenga con vida en Europa.
Courtois es un pilar del Real Madrid
Si bien ante el Shakhtar Donestk no tuvo culpa en los goles, lo cierto es que Thibaut Courtois no estaba cuajando buenos partidos con el Real Madrid. Una prueba de ello fue ese error ante el Alavés, pero también es muy cierto que la fragilidad defensiva que estaba mostrando junto con los hombres de la zaga solo le habían permitido dejar su portería a cero en dos de los últimos 12 partidos; una cifra muy baja para un equipo que quiere aspirar a cosas importantes y que justo la campaña pasada basó su triunfo en LaLiga en su defensa. Contra el Sevilla, esa defensa y el mejor Courtois se dejaron ver.
Para el belga fue una tarde placida en la primera mitad en la que fue un espectador gracias al buen repliegue de los suyos; pero en la segunda parte apareció en su máximo esplendor. Primero ante una chilena de Luuk de Jong y cerca del final a una tijereta de Ocampos mucho más difícil; ambas acciones las controló bien y en el tramo final aguantó bien las embestidas del rival. La mejor versión de Courtois hará falta ante el Borussia Mönchengladbach si es que los blancos quieren avanzar en la Champions League.
