Curiosidades que querrás saber sobre Dirty Dancing

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Ya hemos hablado anteriormente de ese nivel superior en el que se encuentran ciertas películas que han marcado a la mayor parte de la población mundial. Tal y como hablamos hace poco de la trilogía de El señor de los anillos, podemos hablar de otra película clásica de los año 80, el musical protagonizado por Patrick Swayze y Jennifer Grey, Dirty Dancing. Dirigida por Emile Ardolino con guión de Eleanor Bergstein, esta película influyó a muchas de las personas de su generación hasta niveles insospechados, como ha contado la guionista del film varias veces. Pese a ser una de las películas más vistas por todo el mundo seguro que aún hay cosas que no se saben sobre ella. Por ello vamos a recopilar algunas curiosidades que seguro querrás saber sobre Dirty Dancing.

Se estrenó en Estados Unidos el 21 de agosto de 1987, aunque llegó a España en junio de 1988, casi un año después. Fue la película que Como todos recuerdan fue un éxito de taquilla mundial, con 6 millones de dólares como presupuesta y 214 millones de recaudación mundial. No todo fue tan bonito, ya que este éxito del cine musical y adolescente estuvo apunto de no pisar las salas de cine y lanzarse directamente en vídeo.

Algo que no pasó desapercibido fue su banda sonora. La música que acompañaba a la película fue uno de los puntos más importantes que contribuyó al éxito del film. Todos hemos cantado una y mil veces el tema principal de la película, (I’ve had) The time of my life, que fue interpretado por Bill Medley y Jennifer Warnes. Tanto fue este éxito que el tema fue galardonado con un Premio Óscar y un Globo de Oro. No pudieron pedir más

Su argumento resumido brevemente es el siguiente: se trata de la historia de amor entre un profesor de baile de digamos, dudosa reputación, y una adolescente de buena familia que se conocen durante las vacaciones de verano de 1963 en un idílico resort de montaña.

Estas son algunas de las curiosidades que hemos recopilado sobre Dirty Dancing:

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La frase

Si preguntamos a alguien por la frase más reconocible de la película, todos responderán igual: “no permitiré que nadie te arrincone”.

Esta es la frase más repetida y más recordada de Dirty Dancing. Pese a ello, Patrick Swayze la odiaba hasta tal punto que intentó que no apareciese en el montaje final. Lógicamente tras ver cómo quedaba en el montaje final terminó cambiando de opinión. Menos mal…