Te han estado mintiendo: trucos de cocina con los que te han timado

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Internet está lleno de artículos sobre trucos de cocina para ahorrarte tiempo o que te salgan mejor los macarrones. Aquí vamos a contracorriente y te vamos a dar algunos trucos que realmente no funcionan. Y es que algunos inventan cosas para hacer la vida más fácil y lo que hacen en realidad es complicarnos o hacernos gastar dinero. Y más en cocina, que la máxima es hacer comidas ricas y con el menor coste posible.

En cocina siempre hay que tener cuidado de quien nos recomienda algo. Si escuchamos a un gran chef o un buen cocinero, deberemos hacerle caso. Pero con Tiktok, Instagram y YouTube ya cualquiera se cree cocinero. Ahí es donde se suelen compartir los truquillos para mejorar tu tortilla. También hay otras costumbres que tenemos de siempre y que realmente no valen para nada, como la de echar aceite a la pasta cuando la cocemos. Vamos a ver algunos de esos trucos que no valen para nada.

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El picante de la guindilla

Otro de esos trucos que harían a un mexicano dejar de dirigirnos la palabra. Cuando manipulamos chiles, sobre todo si vienen de américa, no sabemos muy bien lo que tenemos entre las manos, es normal, no conocemos el producto.

También puede pasar con las guindillas. Hay un mito que dice que, si les quitamos las semillas a los chiles y a las guindillas, el plato va a tener menos picante. Esto es una falsedad y no vamos a conseguir nada haciendo eso.

Lo que hace picar a estas verduras es la capsaicina. Esta no se encuentra en su mayor parte en las pepitas. Las grandes cantidades de picante se encuentran en las venas del chile y de la guindilla. Es esto lo que deberemos retirar si queremos que no pique tanto. Las venas son las membranas blancas a las que se adhieren las semillas.