Los pueblos más bonitos de Sevilla para una estampa otoñal

-

Ya es un tópico eso de que “Sevilla tiene un color especial”. Pero, por más tópico que sea, por más que lo hayamos leído y oído miles de veces, no deja de ser cierto. Y Sevilla, esto no suele decirse, es mucho más que la ciudad que se levanta a ambas orillas del río Guadalquivir. Ese color especial que cantaban Los Del Río podemos encontrarlo en muchos pueblos de la provincia sevillana.

Ahora en otoño, estación de la bruma y de las hojas secas, ese color especial es más bien de tonos ocres. Y la provincia de Sevilla es el lugar perfecto en el que pasar un fin de semana de ensueño. Sus coquetos pueblos son una invitación a disfrutar de estos meses previos al invierno. 

4
Lebrija

Este pueblo se encuentra casi en el límite entre la provincia de Sevilla y la de Cádiz. Es Lebrija una localidad de inconfundible aroma y ambiente arábigo al tiempo que rabiosamente andalusí.

Si visitas Lebrija hay dos lugares a los que debes acercarte sí o sí. Una es la ermita de Santa María del Castillo, un bello ejemplar de arquitectura mudéjar dentro de las murallas del pueblo. El otro enclave son las ruinas del castillo árabe, que datan del siglo XI. De todos modos, simplemente deambular por sus calles, plagadas de edificios históricos y palacetes señoriales, es una experiencia inolvidable.