Cómo hacer un cocido madrileño ‘para quitarse el sombrero’

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Con la llegada del frío, la comida que más apetece es la calentita, esa que nos hacían nuestras madres y abuelas cuando éramos más jóvenes vivíamos en casa. Pero ahora hay que aprender a hacer ciertas cosas por uno mismo, y un huevo frito lo hace cualquiera pero, ¿y un cocido madrileño?

Esta es sin duda una de las mejores recetas que más gusta en toda España, y los que vienen de fuera y prueban la de calidad, saben apreciar lo buena que está. Y como hemos dicho, ya va siendo hora de que aprendas a hacerla por ti mismo. Y ya que estamos, como regalo te dejamos una receta más con la que te chuparás los dedos, unas croquetas de cocido.

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Preparación de cocido madrileño

garbanzos en remojo

Tienes dos opciones para hacer tu cocido madrileño, una es usar garbanzos ya cocidos de bote. Estos los puedes encontrar en Mercadona y toda clase de supermercados. Son muy económicos, pero debes escurrir bien el líquido con el que viene y lavarlos. También están los que son algo más tradicionales y comprarlos de paquete. En este caso, tendrás que dejar los garbanzos en un bol grande con agua que los cubra durante toda la noche anterior. Este bol debe llevar un puñado de sal gorda para que no se endurezcan al día siguiente durante la cocción.

Para empezar a cocer, partimos de agua fría con la punta de jamón, los huesos y las carnes. Un detalle muy importante, durante todo el proceso del cocido madrileño, debes estar pendiente de la espuma que se forme para retirarla con la espumadera. De igual forma, tendrás que ir añadiendo agua según se vaya evaporando. Es un proceso largo, pero merece la pena.