En el invierno de 2015, el Real Madrid dio con la clave a la llegada de Martin Odegaard a las filas de los merengues. Un jugador talentoso, rápido y esquivo para cualquier defensa que ha hecho que toda Europa se quede prendada de él. Porque tras su adquisición hace ya seis años, la vida del centrocampista noruego ha viajado por varios países y clubes que le han hecho valedor de ser una de las mayores promesas del fútbol actual. Y ahora el Real Madrid ha decidido su retorno.
Aún así tampoco se puede decir que esté hoy realmente cómodo a su regreso a la capital. Esto es porque tras unos años de aprendizaje y maduración como resultó su idílica cesión en la Real Sociedad la temporada pasada, el camino de Martin Odegaard ha estado plagado de trabas, calvarios y cesiones en los últimos años. No obstante, y más allá de su gran papel por las pasadas tierras vascas, este inicio de temporada no está siendo el total del noruego, donde se le ha visto sin demasiada actividad y con un Zidane que poco a poco le ha ido relegando. Lo repasamos.
7Se ha ido diluyendo con el paso de los días
Se repite así el viaje de ida y vuelta tan habitual en los últimos años en el Real Madrid, tanto para canteranos como para jugadores jóvenes, inversiones de futuro que necesitan un tiempo de cocción antes de estar listos para ganarse una taquilla en el vestuario de Valdebebas. Pero su caso ha inciado dubativo.
Tras empezar como titularísimo, Odegaard se ha ido diluyendo en los planes de Zidane. De salir de inicio contra Real Sociedad y Betis a jugar dos minutos contra Levante y cero frente al Valladolid. Zidane dio un paso atrás con el noruego a la espera de que cogiera ritmo y pudiera encajarle bien en su dibujo. Lo que se espera de Odegaard es justo lo que hace un año estaba mostrando en la Real Sociedad. Lo había jugado absolutamente todo en ocho jornadas y había metido dos goles y repartido otras tantas asistencias.





