Hernández de Cos ve margen para más fusiones y pide prudencia con los dividendos

El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha llamado a las entidades a seguir siendo «muy prudentes» en su política de distribución de dividendos y de remuneraciones hasta que no se disipe la incertidumbre actual y se consolide la recuperación económica sólida, y ha reiterado que «todavía existe margen» para más fusiones en el sector bancario español, si bien son responsabilidad de los equipos gestores y los accionistas.

Así lo ha señalado durante su comparecencia en el Congreso de los Diputados ante la Comisión de Asuntos Económicos y Transformación Digital para presentar el Informe Anual del Banco de España, en la que ha advertido de que la actual crisis supone un reto adicional para la baja rentabilidad del sector bancario, que debe afrontarse con una mejora de la eficiencia por parte de las entidades para que no se acabe generando un problema de estabilidad financiera.

Según ha indicado, mejorar la eficiencia no pasa solo por reducir costes, sino también por realizar inversiones necesarias en digitalización y explotación de la información para proporcionar un servicio de mayor calidad y expandir actividades más rentables con un estricto control sobre los riesgos asumidos. «Solo esto permitirá a las entidades afrontar el reto adicional que supone la potencial entrada de nuevos competidores, como las bigtech, en el mercado de crédito», ha asegurado.

El gobernador del Banco de España también ha apuntado a los procesos de consolidación en el sector bancario para favorecer el fortalecimiento de las entidades y del sistema en su conjunto, para los que «todavía existe margen», si bien «son responsabilidad de los equipos gestores y los accionistas y el papel de los supervisores bancarios, del Banco de España y del BCE en el marco de los equipos de supervisión conjunta del Mecanismo Único de Supervisión es analizar la viabilidad de los proyectos de fusión que se presenten y, llegado el momento, vigilar su adecuada ejecución».

Así, los supervisores analizarán las operaciones corporativas frente a los objetivos de política pública que tienen asignados, velando por la solvencia de las entidades y la estabilidad financiera, ha señalado Hernández de Cos, quien ha valorado que el BCE haya sometido a consulta pública una guía sobre el enfoque supervisor ante las consolidaciones en el sector bancario, cuyo objetivo es dar mayor previsibilidad al mercado sobre las acciones supervisoras y ayudar a las entidades bancarias a diseñar proyectos de fusión prudencialmente sólidos y que la entidad resultante tenga un plan de negocio que aporte más valor.

IMPACTO EN LA SOLVENCIA DE LOS BANCOS

El gobernador del Banco de España ha llamado a autoridades económicas y supervisoras a seguir ejerciendo una vigilancia estrecha sobre las entidades y los mercados financieros para que sigan facilitando el flujo de crédito a la economía y a estar dispuestos a dar una respuesta europea adecuada si los riesgos para la estabilidad financiera se materializan.

En concreto, ha pedido compartir el objetivo de evitar que la crisis del Covid-19 termine provocando un endurecimiento generalizado de las condiciones de financiación o dañando gravemente el sistema financiero, en un contexto en el que se ha deteriorado la posición financiera del sector privado no financiero, cuyas consecuencias sobre los resultados de los bancos se manifestarán en su plenitud en los próximos trimestres.

El gobernador ha advertido de que las cuentas de resultados de los bancos se han visto ya «negativamente afectadas» y, en el caso concreto de las dos entidades de mayor tamaño (BBVA y Santander), la evolución negativa responde al deterioro de los fondos de comercio de sus filiales en el extranjero, lo que ilustra que en esta crisis global la diversificación internacional será «previsiblemente menos útil que en pasadas crisis para la contención y mitigación de sus efectos».

Aunque el deterioro en la rentabilidad de las entidades no se ha trasladado, «por ahora», en una reducción de su solvencia por las medidas de política económica adoptadas, Hernández de Cos ha instado a «no ser complacientes», pues el deterioro previsible de los activos va a tener «un impacto significativo sobre la solvencia de las entidades», que afectará de forma diferente a unas y otras, dependiendo de su punto de partida y de su exposición a los sectores más afectados por esta crisis.

EVITAR QUE LA CRISIS ECONÓMICA SE VUELVA FINANCIERA

Esta afectación de la solvencia no preocupa al supervisor desde el punto de vista de una crisis sistémica del sector bancario, pero ante la «enorme incertidumbre» cree que no deben descartarse escenarios macroeconómicos peores que aquel que es más probable.

En este sentido, ha recordado que el ejercicio de vulnerabilidad del BCE, en el escenario más severo (caída acumulada del PIB del 6% hasta 2022), muestra una reducción del ratio de solvencia de 5,8 puntos, dejando la ratio CET 1 en el 8,8% y a un «porcentaje significativo de bancos» por debajo de los requerimientos prudenciales mínimos.

«Ese escenario, bajo la premisa fundamental de que la crisis sanitaria, que se ha convertido en crisis económica, no puede convertirse bajo ningún concepto en crisis financiera, exigirá una actuación política contundente, de la que no cabe descartar ninguna posibilidad», ha alertado.

PRUDENCIA CON EL DIVIDENDO

En cuanto a las políticas macro y micro prudenciales, que han permitido absorber el impacto inicial del «shock» e impedido la materialización de «un riesgo sistémico en el sistema financiero que hubiera acentuado aún más la crisis y la hubiera hecho más persistente», Hernández de Cos ha destacado que la recomendación del BCE de no repartir dividendos ha permitido que las entidades hayan añadido esos recursos a sus colchones de capital.

Aunque esta recomendación se revisará antes de finalizar el año, el gobernador del Banco de España ha advertido de que, en cualquier caso, la política de distribución de dividendos y de remuneraciones de las entidades «deberá seguir siendo muy prudente hasta que no se disipe la incertidumbre actual y se consolide una recuperación económica sólida».