La noticia en la previa del partido que jugaba el Real Madrid en la noche del miércoles frente al Valladolid era sin duda el retorno a la convocatoria de Eden Hazard, donde el jugador se mantenía alejado de los terrenos de juego desde que finalizara la pasada temporada. Sin embargo, y para males de los madridistas, el club comunicaba horas antes del encuentro la baja del belga por “una lesión muscular en la pierna derecha.
Una nueva lesión que hace replantear al Real Madrid si realmente su fichaje está saliendo rentable a pesar de que este es únicamente su segundo año en las filas blancas. Y es que el belga llegó como el gran fichaje mediático del Real Madrid (100 millones de euros con unas variables de hasta 40 ‘kilos’) pero su primera temporada no ha sido más que un querer y no poder. Un espejismo entre lesiones del que Eden Hazard no consigue escapar ni en este primer embite de la nueva liga en la que Real Madrid tiene como prioridad. Lo repasamos.
Las repetidas lesiones de Eden Hazard merman el rendimiento y confianza del belga y afectan al Real Madrid
El belga seguirá, por tanto, sin poder jugar después de haberse perdido los dos primeros encuentros ligueros ante Real Sociedad y Betis debido a molestias en el tobillo. También se perderá seguro el próximo encuentro ante el Levante. Sin embargo, su baja se podría prolongar 3 o 4 semanas, por lo que se perdería algún encuentro más.
Y es que cada ausencia de Hazard en las convocatorias es sospechosa. Otros jugadores empezaron igual y no pudieron desprenderse de una etiqueta de fragilidad que puede perseguir toda su carrera, mermando sus rendimientos y confianzas. Y Eden Hazard parece condenado a repetir esa historia, del cual no ha podido rendir en plenitud física, primero por sus continuas llegadas fuera de forma y luego por sus reiteradas lesiones de considerable duración.
Cuando parecía que regresaba para despegar, siempre ha sufrido un traspiés que le ha hecho parar de nuevo. Es así que en la pasada temporada el Real Madrid tuvo que aprender a vivir sin él e incluso llegó a ocurrir que Vinicius rendía mejor en la banda izquierda que el belga. Con todo, Edenz Hazard tiene un problema más que importante con las lesiones, las cuales han lastrado su primer curso con los de Chamartín, donde ya estiman que habría sido una valoración demasiado alta para un jugador tan liviano.
Lo de Eden Hazard no es solo falta de plenitud física
Después de completar una pretemporada con trabajo específico de potenciación del tobillo derecho operado, Eden Hazard se sumó la pasada semana a la dinámica de grupo y estaba convocado por Zidane para regresar a los terrenos de juego. Sin embargo, esta inoportuna lesión retrasará aún más su aparición en su segunda temporada con el Real Madrid.
Pero no se trata solo del apartado físico; al belga le está costando encontrarse. Se está mostrando incapaz de adaptarse al juego blanco y a La Liga, y no está consiguiendo ser decisivo. Porque más allá de una escasa aparición en su primera temporada completa con el Real Madrid, los blancos no han podido disfrutar ni de pequeños chispazos de lo que fue el belga jugando en Inglaterra.
En el Real Madrid buscan al mejor Eden Hazard que se comió Inglaterra
Lo cierto es que, aunque esta ya sea su segunda temporada con el Real Madrid y haya dejado atrás definitivamente la que había sido su casa por seis años en el Chelsea de Inglaterra, también existe una gran diferencia entre el juego que se juega en la Premier League y en La Liga. Básicamente, la principal desigualdad reside en la velocidad y el ritmo del juego.
En Inglaterra se juega un fútbol más abierto y rápido, con muchos contraataques y con una gran cantidad de espacios para los delanteros. Un contexto donde Hazard se movía como pez en el agua. En cambio, en la Liga española los equipos son mas asiduos a encerrarse en su área ante equipos superiores, y suprimir por completo los espacios a los jugadores más decisivos.
Así, el delantero del Real Madrid no está teniendo fácil adaptarse a un juego donde, para ser determinante, prevalece por encima la combinación con los compañeros a la delicadez individual. En esto de recuperar la versión que deslumbraba, la que le hizo ser el mejor jugador del Chelsea y de la Premier League y por la que el club merengue se gastó más de 100 millones la tarea es sólo de Eden Hazard, un jugador polivalente que, sin embargo, es conocido que su nivel está fuera de lugar. Y el Real Madrid lo sabe.
La adaptación de Eden Hazard tarda en llegar
Los problemas para la estrella belga se acumulan desde que llegó al Real Madrid, con una lesión que le podría dejar fuera entre tres y cuatro semanas, después de haber completado una pretemporada lejos de los tiempos y la intensidad de sus compañeros por culpa de la operación de tobillo que arrastra del año pasado.
Por tanto, estaríamos de nuevo en una situación que haría ver a Eden Hazard fuera del plnateamiento de Zidane, incluso con gran riesgo para el encuentro con el FC Barcelona, la primera bola de fuego para los del Santiago Bernabéu. Sin embargo, ese riesgo se antoja cada vez más cercano, también sabiendo que no estará en plenas facultades por el corto periodo de recuperación.
Es así que el de la selección belga, como repasamos anteriormente echa de menos el jueo del Chelsea y, por lo visto en este primer tiempo de su segunda temporada en Chamartín, sumada a la primera parte del pasado año, se vio al centrocampista más fuera que dentro del campo, y el Real Madrid no puede permitirse más fallos despropósitos, también por lo visto con la harta difícil situación de Bale, ya en Tottenham.
El sobrepeso, un asunto candente (y repetitivo)
Con todos estos síntomas, Eden Hazard no está para permitirse privilegios. Su historial blanco es claro, y con su bajo estado de forma debería poner más de su parte para recuperar la versión que deslumbraba. «No lo escondo. Soy alguien que coge peso rápido y lo pierde rápido. Cuando estaba en el Lille con 18 años, pesaba 72 kilos. Después, gané masa muscular hasta 75 kilos. En un mal día peso 77 kilos, pero pesaba 80 este verano. Lo perdí todo en diez días», explica.
Y es que ha pasado de ser una anécdota a ser un verdadero problema para el conjunto de Valdebebas. Y gran parte del problema viene cuando al belga no le da demasiada importancia a esa plenitud física, también de peso y báscula. El año pasado se incorporó a la pretemporada del Real Madrid, la primera de su etapa, con sobrepeso. Tuvo una lesión muscular antes del inicio de la Liga contra el Celta. Frenazo en seco y volver a empezar para un jugador que tarda tiempo en coger el ritmo de competición. Cuando lo alcanzó (hizo partidos brillantes como el de Eibar) tuvo la mala suerte de la lesión.
Su falta de gol sigue siendo un problema
En el encuentro ante el Manchester City de Champions, donde pudo salvarse de las lesiones con la eliminación de los blancos, Hazard atendía a la prensa con una bolsa de hielo en la zona operada; claro síntoma de que no llegó al 100%. Primera campaña del belga gris, por debajo de las expectativas y con los peores números de su carrera.
Un gol y siete asistencias en 22 partidos disputados entre Liga y Champions, o lo que es lo mismo; 1.545 minutos sin llegar a gol. Malas sensaciones que tendrá que revertir más pronto que tarde. Es eso y dar la cara ante el madridismo tras su galáctico fichaje… o dar rienda a un posible paso en falso.
