Las excavaciones del MARQ en la Illeta dels Banyets, en El Campello (Alicante), han hallado indicios de instalaciones para la conservación del pescado de la época prerromana, en la primera mitad del III a.C., con un gran número y variedad de infraestructuras productivas.
En 2021 continuarán los trabajos tras el fin de la campaña de excavaciones del museo alicantino. El paraje se posiciona así como uno de los yacimientos arqueológicos que reúne un mayor número y variedad de infraestructuras productivas de estos años.
Uno de los hallazgos más significativos es el descubrimiento de unas instalaciones anteriores a la presencia romana que apuntan a la existencia de una ‘factoría’ para la conservación del pescado, probablemente como salazón, antes de la época prerromana.
Esta y otras revelaciones, como un horno de brea e infraestructuras de fabricación de vino, aceite o tratamiento de esparto, sitúan a este asentamiento como referente a la hora de estudiar las técnicas aplicadas en los procesos de transformación de materias primas en la antigüedad, en particular en la época ibérica.
«Queda mucho por descubrir», asegura la diputada de Cultura, Julia Parra, con el objetivo de avanzar en la investigación de este enclave único desde el punto de vista cultural y turístico.
De momento hay abierta un área amplia de unos 120 metros cuadrados de terreno con la intención de mantener las distancias por el coronavirus. La excavación deja dos grandes zonas bien delimitadas: una nueva dotada de plataformas de piedras cuadrangulares, que debían de albergar unas piletas revestidas con mortero de cal hidráulica para hacerlas impermeables, y otra de paso semejante a los callejones que hay en el yacimiento a modo de vías de servicio, encargados de comunicar las calles principales con los puntos de producción.
La segunda fase del proyecto de investigación ‘Excavación del barrio suroeste del asentamiento púnico de la Illeta dels Banyets’ forma parte del plan de excavaciones del Museo Arqueológico de Alicante y se desarrolló entre el 31 de agosto y este miércoles.
En la campaña, dirigida por Manuel Olcina y Adoración Martínez, con Rafael Pérez como responsable de la Conservación, participaron tres operarios especializados en arqueología, encargados del acondicionamiento del terreno y del apoyo a la excavación.
Siete voluntarios, graduados y estudiantes de Arqueología, practicaron en el terreno al tiempo que se familiarizaban con las tareas de documentación arqueológica en campo y con el trabajo de laboratorio.
