Los niños son personitas duras de roer. Cuesta convencerles de las cosas y cambiar sus costumbres. Se guían por la conveniencia y la comodidad, a veces por el capricho y la pura gana. Con algunos niños, según su carácter, puede ser una pesadilla conseguir que se pongan la mascarilla y no se la quiten cuando empieze a cansarles.
La mascarilla no es obligatoria antes de los 6 años, pero sí de esas edad en adelante. De todos modos, hay padres que prefieren ponerle la mascarilla a su hijo incluso cuando no es necesaria. A ellos puede chocarles, pueden no entender su utilidad y rechazar su uso. Aquí tienes algunos trucos para convencer a los niños de que se cubran la cara y enseñarles cómo hacerlo.
Dar explicaciones claras
No podemos pretender decirle a un niño “ponte la mascarilla porque sí, porque lo digo yo”. Eso no va a funcionar. En una situación como esta es muy importante explicarse bien y hacerle entender qué son las mascarillas, para qué sirven y por qué es importante llevarla en este momento.
Una buena forma de conseguirlo es relacionando la mascarilla con valores como la responsabilidad o el respeto. Según los psicólogos infantiles también es de utilidad vincularlo con familiares, es decir, explicarles que poniéndose mascarilla están ayudando a sus abuelos, a sus tíos, padres…
¿Qué pasa si tienen miedo?
Si es así, no te preocupes. No es raro que un niño tenga miedo, pues hasta los adultos lo tienen en una situación tan difícil como es una pandemia. El secreto es orientar bien sus emociones, hacerle sentir cómodo y tranquilo cuando lleva la mascarilla.
Es también importante una buena labor de pedagogía para explicarles bien qué es un virus, cómo nos afecta, por qué se transmite…Muchas veces los padres no tienen conocimientos ni capacidades para explicarlo correctamente, pero existen materiales que pueden ser de mucha ayuda.
Materiales didácticos
La Fundación Educación para la Salud ha recopilado en su página web un buen número de recursos educativos para explicarles el coronavirus a los niños. El Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid, por ejemplo, editó el cuento “Rosa contra el virus”, muy útil para plantearles la cuestión a nivel básico.
También el Ministerio de Sanidad publicó en su día un póster con consejos para padres. De los tres puntos básicos, uno de ellos hace hincapié en “recordarles que está en sus manos protegerse”. Y aquí entra, entre otras cosas, el uso de mascarilla.
¿Cómo se usa la mascarilla?
Una vez que estén convencidos de la necesidad de ponerse mascarilla, toca enseñarles cómo se hace. ¿Cuándo hay que ponérsela y cuándo no?, ¿dónde guardarla al quitársela?, ¿cómo se coloca? No son muchas cosas, pero es importante que queden bien claras.
Lo ideal es un tono distendido que capte su atención. Podemos hacer unos dibujos, o hacerle dibujar a él, en los que se representen estas cuestiones. También puedes inventarte un juego de adivinanzas o un concurso con hermanos y amigos, en el que gane el que mejor sepa colocarse la mascarilla.
Si a tu hijo le gusta la pintura
Pues aprovecha esa afición para que normalice la mascarilla. Por ejemplo, decorando la mascarilla con pintura o poniéndole pegatinas de sus dibujos favoritos. Otra idea puede ser pedirle que dibuje a sus personajes preferidos (superhéroes, monstruos…) usando mascarilla.
Para matar una tarde entera puedes darles tijeras, pegamento, folios, colores y revistas viejas. ¡Y a recortar figurillas y colocarles mascarilla! Cristiano Ronaldo chutando a puerta con mascarilla, su cantante favorito tocando la guitarra con mascarilla…
El juego de los médicos
Usar la ficción y la diversión de los juegos es de mucha ayuda a la hora de conseguir que el niño adopte una nueva costumbre. El ya clásico juego de los médicos, por ejemplo, parece que no pintado para un momento como este. Además, los médicos son los nuevos superhéroes de la sociedad, ¿qué niño no va a querer ser como ellos?
Podemos hacer una versión del juego de los médicos adaptado a tiempos del coronavirus. Hacemos unas EPIs con bolsas de basura, le ponemos guantes, mascarilla…Seguro que pasáis un rato divertido.
Tener varias mascarillas a mano
Mientras él juega a su bola, a lo que le apetezca, puedes ir pasándole diferentes mascarilla para que se la vaya cambiando. Eso también lo ayudará a hacer que las mascarillas sean una parte normal de su vida cotidiana. Puedes pedirle al niño que le ponga una mascarilla a un animal de peluche, y luego hacerle preguntas sobre por qué su peluche lleva puesta una mascarilla.
¿Y si se niega a ponérsela?
Hay que explicarles muy bien cuáles son las normas mientras dure la pandemia. Hay una muy importante: para salir a la calle, es condición necesaria llevar puesta la mascarilla. Y si él se niega, pues entonces nos quedamos en casa no salimos. Poco a poco irá cediendo. Si se niega a ponérsela repetidamente, habrá que tener paciencia y no desistir.
Puede pasar que, estando en la calle, sienta que la mascarilla le agobia y quiera quitársela. En ese caso, podemos dirigirnos con él a un lugar apartado, donde no pase nadie, y dejarle que se quite la mascarilla. Que respire unos minutos y se tranquilice, y luego seguimos la marcha.
¿Qué más tengo que enseñarle?
Es importante recordarle que la mascarilla es solo una de las medidas de seguridad necesaria. El otro pilar necesario es el lavado de manos. Decirle que se las lave varias veces al día, usar con él el gel desinfectante y darle un botecito para que lo lleve siempre encima.
Además, hay que recordarle que estamos en un periodo excepcional, y por tanto hay normas y reglas excepcionales. El aforo en los locales, las aglomeraciones, el contacto físico, la distancia social…todo esto tendrá que ir interiorizándolo poco a poco.
