SuperPop, Vale y otras revistas adolescentes que echas de menos

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Si creciste en los 90 seguro que te acordarás, entre muchas otras cosas, de la prensa juvenil. Revistas como Bravo, SuperPop o Vale, se hicieron tan famosas entre el público joven que es difícil pensar en los famosos de esos años sin que te venga a la cabeza alguna de esas revistas. Sin medios informáticos como los de ahora, sin internet y con los móviles abriéndose paso, los jóvenes (sobre todo las chicas) visitaban el kiosko una vez a la semana para comprar su revista. ¿Te reunías los viernes en casa de alguna amiga para leer la sección de sexualidad? Tal vez hacías sus pasatiempos y releías los artículos cada dos por tres.

Los tiempos han cambiado pero hay cosas que nunca se olvidan por muchos años que pasen. Esto es lo que ha pasado con ciertas revistas para jóvenes, que un día se fueron al igual que un día dejaste de ser adolescente para convertirte en adulto. ¡C’est la vie!

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Bravo

Una de las portadas más deseadas de Bravo por ti (nombre completo de la revista)
Fuente: La Vanguardia

Este magazine cerró su última publicación en el año 2017, después de 21 años en los kioskos y era un tanto similar a SuperPop; cambiando algunos contenidos para darle competencia al resto de publicaciones. También incluía pósters y muchas fotos para recortar y pegar en las carpetas o en la pared de la habitación. Bravo también regalaba objetos que tenían algo que ver con los protagonistas de sus portadas. Bajo titulares como ¡La pulsera que lleva Jesús Vázquez! ¡Lúcela este verano! cautivaban a las jóvenes que bebían los vientos por el guapo presentador gallego.

¿Sabes cuántas portadas ocupó Leonardo Di Caprio? Las mismas casi que los test que hiciste cada noche antes de dormir para saber si eras celosa, si te considerabas simpática o si ibas a aprobar el curso ese año. Al final, si aprobabas era porque habías estudiado (o tal vez te habías copiado del compañero), si eras simpática era porque habías nacido con esa virtud y si el chico que te gustaba te miraba, era porque en realidad, a él también le gustabas.